Jerarqu¨ªa
Explica Josep Llu¨ªs a Santi Vall¨¦s en un libro reciente que, a finales de los cincuenta, cuando fue profesor en el instituto de Tortosa, conoci¨® a moss¨¦n Many¨¤, "un home combatiu i amb les idees molt clares pel que feia a la llengua. Per aix¨° i pel seu tarann¨¤ obert, ensopeg¨¤ en m¨¦s d'una ocasi¨® amb el dogmatisme de la jerarquia eclesi¨¤stica". Joan Baptista Many¨¤ fue, efectivamente, te¨®logo y escritor notable, defensor de un cristianismo humano, can¨®nigo de la catedral y profesor del seminario de Tortosa. Su envergadura intelectual se sobrepuso al ostracismo al que lo condenaron tres obispos. Por el seminario de Tortosa pas¨® tambi¨¦n Vicente Enrique y Taranc¨®n, el cardenal que alent¨® en la transici¨®n democr¨¢tica una Iglesia abierta, independiente del poder civil. La revista valenciana Sa¨® public¨® en septiembre un dossier titulado Els capellans erudits, lleno de nombres de sacerdotes que combinaron su tarea pastoral con la investigaci¨®n y la cultura. A uno le vienen a la cabeza referencias inevitables: la del can¨®nigo Josep Espasa, capaz de debatir amistosamente con Joan Fuster sobre el Esp¨ªritu Santo o la Sant¨ªsima Trinidad sin recurrir a anatemas, Josep Sanchis Sivera, Alfons Roig o... Rafael Sanus, el obispo auxiliar de Valencia que acaba de dimitir ante una jerarqu¨ªa al¨¦rgica a esa tradici¨®n de curas humanistas y cultos. Hoy, en la Iglesia valenciana se desentierran cad¨¢veres de m¨¢rtires de la guerra civil para extraer reliquias, se piden juramentos de fidelidad a profesores de escuelas p¨²blicas y se ignora la lengua propia. El arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, y el obispo de Segorbe-Castell¨®n, Juan Antonio Reig, tienen un gran sentido de la jerarqu¨ªa, probablemente porque no les adornan otras virtudes intelectuales y humanas. En el clima de involuci¨®n moral impuesto desde el Vaticano por Juan Pablo II, imperan aqu¨ª el miedo mediocre a la libertad y el cierre de filas. Se ha perdido el sano horror a la superstici¨®n que defendi¨® Voltaire en su Tratado de la tolerancia junto a "esa caridad cuyo nombre se ha apropiado la teolog¨ªa, como si s¨®lo a ella perteneciese, pero cuya realidad ha proscrito con frecuencia".
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