La prensa desvela fondos ilegales en la campa?a de Cardoso

Los partidos de la oposici¨®n y del Gobierno brasile?o se han enzarzado en una batalla jur¨ªdica p¨²blica, tras la denuncia efectuada por el diario Folha de S?o Paulo sobre la existencia de una financiaci¨®n ilegal en la campa?a electoral para la reelecci¨®n, en 1998, del actual presidente de la Rep¨²blica, Fernando Henrique Cardoso. Mientras, el presidente, prudente, se ha limitado a decir que las denuncias de la prensa a los pol¨ªticos son signo de la "madurez democr¨¢tica" de un pa¨ªs.Seg¨²n documentos publicados por Folha, para la campa?a de Cardoso existi¨® una caja B, o fondo ilegal de financiaci¨®n por lo menos de 1.000 millones de pesetas (diez millones de reales). Dicha cantidad no habr¨ªa sido denunciada seg¨²n las normas electorales y derivar¨ªan de empresarios varios sospechosos de haber recibido favores a cambio, tales como exenciones fiscales.

Una petici¨®n firmada por diputados de los siete partidos de la oposici¨®n, dirigida al Tribunal Superior Electoral, sugiere que al presidente Cardoso le sea aplicada ley 8.429/92, que regula los cr¨ªmenes administrativos.

Seg¨²n el diario O Estado de S?o Paulo, si la denuncia fuera presentada en los t¨¦rminos sugeridos, "podr¨ªa acarrear hasta la p¨¦rdida de mandato del presidente con la suspensi¨®n de los derechos pol¨ªticos durante cinco a?os".

Los partidos del Gobierno, sin embargo, no se han andado con chiquitas y han pedido enseguida que se investiguen las finanzas de los partidos de la oposici¨®n, convencidos de que en este asunto no existen partidos limpios y partidos sucios. "Todo esto es rid¨ªculo", ha sentenciado Mario Petrelli, el empresario que se encarg¨® de la b¨²squeda de fondos para la campa?a de reelecci¨®n de Cardoso. Y ha afirmado literalmente: "En todas las elecciones existe quien da dinero extra a los partidos. ?Es que el dinero que el Partido de los Trabajadores, de Lula (PT), recoge en las calles no es dinero extra?".

No cuadran las cuentas

El Gobierno ha hecho las cuentas entre lo declarado por Cardoso para su campa?a (unos 4.000 millones de pesetas) y lo declarado por su antagonista Luis Inazio Lula da Silva (200 millones) y afirma que s¨®lo en camisetas de propaganda Cardoso se hab¨ªa gastado 300 millones, por lo que las cuentas de Lula no cuadran.Los analistas pol¨ªticos han aprovechado este esc¨¢ndalo para resaltar que Brasil necesita de una reforma pol¨ªtica en la que se recoja el dif¨ªcil tema de la financiaci¨®n p¨²blica de los partidos para evitar posibles irregularidades.

Algunos han puesto como el mejor ejemplo para aplicar el sistema que utiliza en Espa?a sobre la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos por parte del Estado.