Valencia

Valencia da la impresi¨®n de estar en un quir¨®fano donde se le abren las tripas constantemente y resulta sofocante v¨¦rselas fuera. Ciertamente cae en la improvisaci¨®n tener que abrir y abrir... zanjas y m¨¢s zanjas por todas partes. Cuando no hace, a lo mejor, ni dos meses que otras anteriores han sido rellenadas.Cuando no es por el cableado de una empresa, lo es por otra o por la instalaci¨®n del gas u otros servicios y as¨ª, las calles, hechas un desastre, pues, una vez cerrada la zanja, la acera se convierte en una laguna artificial. Y si antes todo eran obst¨¢culos que salvar, vallas, m¨¢quinas zanjadoras, etc¨¦tera, despu¨¦s son r¨ªos que vadear, por lo que el pobre peat¨®n cae en una peligrosa odisea, a¨²n sin af¨¢n de aventuras ni peligros inciertos y con final indeterminado. Ya es hora de que se planteen soluciones, de una vez por todas y ello por parte de la Administraci¨®n municipal, siendo una de ellas y como de mayor garant¨ªa, la construcci¨®n de galer¨ªas subterr¨¢neas con capacidad suficiente para poder instalar todos los servicios que necesita la ciudad, que sean de f¨¢cil acceso para los operarios y su propia movilidad.

Las galer¨ªas deber¨ªan ubicarse bajo las aceras y para ello es necesaio que sean de una anchura adecuada para tal fin. Ya es hora de que se acabe con este "destripamiento" de las arterias viales que simulan un frente de guerra con trincheras y barricadas o un gran hormiguero abierto constantemente. ?Ser¨¢ realidad alg¨²n d¨ªa? Debemos mirar por una ciudad del futuro y no quedarnos anquilosados con t¨¦cnicas arcaicas.- Juan V. Cabo Vicente.