Oferta rechazada

(...) Gore afirm¨® la noche del mi¨¦rcoles que renunciar¨ªa a cualquier objeci¨®n a las elecciones y aceptar¨ªa los resultados de un recuento manual en el Estado de Florida si Bush estaba de acuerdo. Desde hace d¨ªas, ¨¦sa nos ha parecido la alternativa m¨¢s justa. Pero Bush se neg¨®. Bush y sus partidarios afirmaron que su oposici¨®n no se debe al temor de que el recuento manual arroje m¨¢s votos a favor de Gore, sino porque temen que, en palabras de Bush, el proceso sea arbitrario y ca¨®tico. (...)Bush se pronunci¨® un d¨ªa despu¨¦s de que sus representantes en Florida y la secretaria de Estado de Florida, tambi¨¦n republicana, intentaran bloquear en los tribunales m¨¢s recuentos manuales. En su mayor¨ªa, esos intentos fueron rechazados, acertadamente, en nuestra opini¨®n. La noche del mi¨¦rcoles, la secretaria del Estado de Florida, Katherine Harris, segu¨ªa intentando dar por zanjado el asunto: afirm¨® que no certificar¨ªa estos recuentos. En parte, los republicanos estaban intentando ganar tiempo, en la confianza de que la paciencia p¨²blica se agotara antes de que se produjeran o se completaran los recuentos. En algunos aspectos, las t¨¢cticas dilatorias fueron peores que la postura que pretend¨ªan proteger.

En Florida y en muchos otros Estados, la ley contempla los recuentos manuales en unas elecciones con tan escaso margen. Hay razones para confiar en el criterio humano: seguimos pensando que los ciudadanos a quienes se conf¨ªa la tarea del recuento definitivo de los votos estar¨¢n a la altura de su responsabilidad. (...)

Washington, 16 de noviembre