Entre la guillotina y el arco triunfal
Celebramos en estos d¨ªas el 70 aniversario de la obra m¨¢s controvertida de Ortega y Gasset y el ensayo de m¨¢s fortuna internacional de las letras espa?olas: La rebeli¨®n de las masas.El car¨¢cter controvertido de este cl¨¢sico del siglo XX se debe a varios motivos ideol¨®gicos que informan el famoso texto, pero tambi¨¦n a un rasgo de ¨ªndole ret¨®rica, que se le reprocha continuamente a nuestro pensador, a saber: su presunta ambivalencia y ambig¨¹edad a la hora de valorar las masas y la democracia. No quisiera repetir aqu¨ª los consabidos argumentos que lectores y cr¨ªticos esgrimen a favor o en contra de esta valoraci¨®n ni entrar en el tema de si Ortega fue justo o injusto ante el fen¨®meno que describe o si distingui¨® con suficiente rigor a las masas populares del hombre-masa, tipo nuevo de persona, que se da en todas las clases sociales. M¨¢s bien quisiera ilustrar con un ejemplo concreto de c¨®mo se delata en el lenguaje del autor dicha ambivalencia mediante una imagen deslumbrante y provocativa. Ahora bien, los que le achacan a Ortega una falta de sistema o de rigor cient¨ªfico no est¨¢n dispuestos a reconocer el poder cognoscitivo de la met¨¢fora, su capacidad de entregarnos versiones in¨¦ditas de la realidad.
As¨ª como puede haber tanta o m¨¢s sociolog¨ªa rural en La casa de Bernarda Alba, que en muchos estudios sociol¨®gicos, as¨ª tambi¨¦n habr¨¢ no menos conocimiento de la vida p¨²blica en La rebeli¨®n de las masas que en encuentros, sondeos, informes o historias sociales, salvando por supuesto diferencias de g¨¦nero y de estrategias ret¨®ricas.
A lo largo del desarrollo expositivo de La rebeli¨®n de las masas, la ideolog¨ªa se articula en virtud de una rigurosa t¨¦cnica de la expresi¨®n po¨¦tica; el argumento trasciende la seca monoton¨ªa del discurso doctrinal para convertirse en experiencia est¨¦tica. En las primeras p¨¢ginas del segundo cap¨ªtulo leemos: "Quien no haya sentido en la mano palpitar el peligro del tiempo, no ha llegado a la entra?a del destino, no ha hecho m¨¢s que acariciar su m¨®rbida mejilla".
Y a continuaci¨®n Ortega nos habla de la sublevaci¨®n moral de las masas y pregunta: "?Ad¨®nde nos lleva? ?Es un mal absoluto o un bien posible? Ah¨ª est¨¢, colosal, instalada sobre nuestro tiempo, como un gigante, c¨®smico signo de interrogaci¨®n, el cual siempre tiene una forma equ¨ªvoca, con algo, en efecto, de guillotina o de horca, pero tambi¨¦n con algo que quisiera ser un arco triunfal".
La expresi¨®n antit¨¦tica "Mal absoluto / bien posible" reforzada por "en efecto / quisiera ser" nos entrega de un golpe la postura moral del autor. "La primera contraposici¨®n insin¨²a sutilmente una valoraci¨®n negativa del destino de las masas, el mal es 'absoluto', el bien s¨®lo 'posible'. Luego, la tensi¨®n dram¨¢tica entre las im¨¢genes de la guillotina y de la horca y el arco triunfal son emblem¨¢ticas del motivo principal del libro. Al colocar estrat¨¦gicamente la expresi¨®n 'quisiera ser' entre las dos posibilidades que el destino brinda a las masas, el autor muestra su desconfianza sin suprimir un d¨¦bil optimismo. Las masas son un signo equ¨ªvoco, eso s¨ª, pero parece que para Ortega representan m¨¢s la guillotina que el arco triunfal, ya que la primera va precedida de 'en efecto' mientras que el arco s¨®lo lleva el calificativo de un 'quisiera ser'. La imagen viene cargada con todas las asociaciones negativas y positivas de la Revoluci¨®n Francesa: el terror y el triunfo democr¨¢tico".
En fin, la ambivalencia y la ambig¨¹edad de Ortega no son ning¨²n capricho, sino que quedan avaladas y justificadas por los acontecimientos hist¨®ricos y sociales. Sus excepcionales dotes de ret¨®rico ponen de dram¨¢tico relieve un candente tema de nuestro tiempo.
Thomas Mermall es catedr¨¢tico em¨¦rito de Literatura Espa?ola en Nueva York.
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