Estrenos de Tom¨¢s Marco y Luis de Pablo
Solidaridad
Dentro de las m¨²ltiples actividades organizadas y patrocinadas por Espa?a Nuevo Milenio, adquieren gran importancia en el terreno musical los conciertos de la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla celebrados el viernes y s¨¢bado en la Maestranza. Me parece gran acierto, adem¨¢s de un acto de reconocimiento, que las obras de cuatro espa?oles representativos hayan sido muy bien acogidas por el p¨²blico normal de abono. No se merecen otra cosa Carmelo Bernaola (Ochandiano, 1929), Tom¨¢s Marco (Madrid, 1942), Luis de Pablo (Bilbao, 1930) y Ant¨®n Garc¨ªa Abril (Teruel, 1933), cuando alcanzan y celebran una madurez evidente. Los rebeldes ilusionados de los a?os cincuenta, estuvieran en Nueva M¨²sica de Madrid o en la Academia de Roma, son desde hace tiempo maestros de prestigio internacional seguidos y estudiados con inter¨¦s por varias generaciones posteriores.
El m¨¢s joven de los cuatro, Tom¨¢s Marco, se mostr¨® desde el principio solidario con sus mayores y hermano mayor de sus menores, hoy actuantes y en primer plano de la escena musical. Es el caso del compositor y director Jos¨¦ Ram¨®n Encinar o de la soprano Pilar Jurado, cantante, compositora y pedagoga. Protagonistas junto al tenor Francesc Garrigosa y el bajo Alfonso Echeverr¨ªa en los estrenos de Marco y De Pablo.Espa?a Nuevo Milenio encarg¨® al primero una cantata sobre tema americano, mientras De Pablo nos ha dado las primicias de su ¨²ltima ¨®pera escrita a instancias del Teatro Real, La se?orita Cristina. Dos partituras, por cierto, bien diferentes entre s¨ª aunque inscritas en el campo de una modernidad sentida como pensamiento y expresi¨®n natural.
Como en otras ocasiones, Marco ha trazado una nueva ceremonia cultural e intrahist¨®rica desde un pensamiento que recuerda otras evocaciones americanas anteriores como la ce?ida al periodo barroco, pero que ampl¨ªa la investigaci¨®n en el tiempo y las circunstancias a partir de la po¨¦tica de Walt Whitman, el primitivismo azteca de Popol Vuh, el universo maya del Chilam Balam y el diario de Crist¨®bal Col¨®n. Soprano, bajo, coro mixto y nutrida formaci¨®n instrumental obedecen con sutiles soluciones o fuertes acentos las sugerencias de la palabra hasta crear un prolongado mensaje unitario, tan contrastado como bien articulado en el que los mitos cobran valor de permanencia y el conjunto estricta significaci¨®n musical.
La tercera ¨®pera de Luis de Pablo sobre texto de Mircea Eliade adaptado por el mismo compositor, se estrenar¨¢ en el Real el pr¨®ximo febrero y en Sevilla hemos escuchado una escena del acto segundo. Se trata de un d¨²o de gran fuerza dram¨¢tica excelentemente asumida por Pilar Jurado y Garrigosa en el que De Pablo parece seguir su propia l¨ªnea evolutiva, que en el teatro musical va desde Kiu a La madre invita a comer. La se?orita Cristina, por lo escuchado, depura el estilo y ahonda en la sustancialidad dram¨¢tica sin otros l¨ªmites que los impuestos por la palabra y la voluntad expresiva del compositor.
Conocidos ampliamente son el Rond¨® de Bernaola, que opone una abstracci¨®n de largas perspectivas a un aire de panaderos sin tentaciones casticistas, y la Celebidacheana, de Garc¨ªa Abril, brillante ejercicio o meditaci¨®n sobre las ideas fundamentales del gran director rumano.
Todas las obras nos llegaron en interpretaciones responsables y comunicativas y los cuatro compositores, Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, que hizo una labor espl¨¦ndida y concienzuda, el coro Caja Sur de C¨®rdoba que dirige la cubana Irina Trujillo y los solistas recibieron largas ovaciones de un p¨²blico culto y avezado.
Babelia
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