"Es razonable que en 2006 no necesitemos fondos estructurales"

Pregunta. ?Por qu¨¦ crece la Comunidad Valenciana por encima de la media del Estado?Respuesta. Porque hay m¨¢s confianza. Cuando hay confianza, la gente invierte m¨¢s, consume m¨¢s, se atreve a crear nuevo empleo. Adem¨¢s el crecimiento es sostenido, tanto en la Comunidad Valenciana como en toda Espa?a. Podr¨¢ haber alg¨²n repunte de la inflaci¨®n por la subida del precio del petr¨®leo o la depreciaci¨®n del euro, pero vivimos una etapa de gran estabilidad.

P. ?Cu¨¢nto influye el presupuesto de la Generalitat en esa bonanza?

R. De manera decisiva. El grado de confianza y esperanza hacia la situaci¨®n econ¨®mica no es el mismo en la Comunidad Valenciana que en otras comunidades aut¨®nomas. Hemos avanzado en deficiencias de infraestructuras y tenemos grandes retos encima de la mesa.

P. ?Por qu¨¦ crece tanto la deuda p¨²blica?

R. Porque los nuevos criterios contables de la Uni¨®n Europea agrupan como deuda de la Administraci¨®n p¨²blica la de aquellas empresas en las que m¨¢s del 50% de sus ingresos provengan de la Administraci¨®n y no de su explotaci¨®n. En un momento concreto, eso ha elevado nuestra deuda. Pero hemos marcado un claro punto de inflexi¨®n con estos presupuestos y con la inequ¨ªvoca voluntad de entrar en una l¨ªnea de d¨¦ficit cero.

P. ?Qu¨¦ peso tiene la deuda sobre el presupuesto?

R. Toda deuda tiene reflejo en el presupuesto, como en el balance de cualquier empresa. En nuestro presupuesto tiene un peso del 4,4% que se puede asumir sin problemas. Lo ideal es evitar que siga creciendo y ese es nuestro objetivo.

P. El d¨¦ficit cero, ?es algo m¨¢s que una estrategia contable?

R. Lo que pretende es el equilibrio. Ahora tenemos una estructura de ingresos con la cual hay que equilibrar los gastos. En otro tiempo, si se equilibraba, bien, y si no, nac¨ªamos con ese d¨¦ficit previsible. El esfuerzo es racionalizar los gastos para incidir en las mismas pol¨ªticas. Es un paso que hay que aplaudir y que no todas las comunidades aut¨®nomas se han atrevido a dar.

P. ?Afecta a ese equilibrio elevar la n¨®mina?

R. Hay que procurar ajustar el presupuesto a la realidad. Eso no siempre se puede hacer con exactitud, pero esa es nuestra voluntad, por eso ese incremento del gasto corriente en personal o en el cap¨ªtulo segundo o en transferencias corrientes a terceros como consecuencia del incremento de nuestras infraestructuras, de la mayor dotaci¨®n de centros escolares, del gasto farmac¨¦utico o la incorporaci¨®n de educaci¨®n concertada. Pero cuando nos situemos en esa l¨ªnea de gasto ya no habr¨¢ tal crecimiento.

P. ?Y recortar las inversiones?

R. Las infraestructuras mantienen su nivel de gasto del a?o anterior y eso va acompa?ado de la posibilidad de que empresas p¨²blicas de la Generalitat, como el Instituto Valenciano de la Vivienda o la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales, realicen alg¨²n tipo de inversi¨®n.

P. ?Se puede subir el sueldo a los funcionarios por encima del 2%?

R. El aumento del 2% se enmarca dentro de la actuaci¨®n del Estado y constituye una norma de car¨¢cter b¨¢sico. Pero hemos abierto la mesa de la funci¨®n p¨²blica para conocer las demandas de los sindicatos y es probable que encontremos alguna f¨®rmula para satisfacer sus necesidades.

P. ?No pervierte el objetivo de d¨¦ficit cero la creaci¨®n de la empresa para infraestructuras educativas?

R. La conclusi¨®n del mapa escolar tendr¨¢ un coste elevado, cierto, en el entorno de cien mil millones de pesetas. Y existe el compromiso pol¨ªtico de que eso se ejecute en el menor tiempo posible, a ser posible dentro de esta legislatura. El impacto presupuestario que cien mil millones podr¨ªan originar lo har¨ªan inviable porque exigir¨ªan sacrificar otras pol¨ªticas necesarias. Por eso se acude a una empresa p¨²blica que pueda obtener financiaci¨®n y ejecutar los pagos. Las partidas anuales del presupuesto para el pago de colegios se prolongar¨¢n m¨¢s all¨¢ de la finalizaci¨®n de esos colegios durante seis, siete, ocho a?os, seg¨²n la programaci¨®n que establezca la empresa, y los colegios se habr¨¢n podido hacer en tres.

P. ?C¨®mo se controla el gasto en Sanidad?

R. Hay que racionalizar el gasto, pero la demanda es ilimitada. Si duplic¨¢ramos el n¨²mero de centros de salud estar¨ªan igual de llenos que ahora. Si usted tuviera un m¨¦dico debajo de casa dispuesto a atenderle las 24 horas del d¨ªa acudir¨ªa con mucha m¨¢s frecuencia que ahora.

P. ?Le preocupa el endeudamiento de RTVV?

R. Es de las menos endeudadas porque los recursos propios de la Generalitat se hac¨ªan cargo de ella a?o a a?o. El impacto de una televisi¨®n sobre las cuentas de un ejercicio es importante y, igual que otras televisiones espa?olas, hemos acudido a la v¨ªa del endeudamiento que luego tendremos que ir amortizando.

P. El presidente de la Generalitat sugiere recurrir a nuevas f¨®rmulas de gesti¨®n de los servicios p¨²blicos...

R. Tenemos que aunar todos los recursos posibles para llevar adelante cuantas actuaciones se planteen. Captar iniciativa privada para mejorar el ¨¢mbito del bienestar social no s¨®lo es razonable, sino que tiene que ser apoyado frente a otra opci¨®n que implicar¨ªa limitar nuestra de capacidad de bienestar.

P. ?Dispone de dinero suficiente para dotar las transferencias que maneja la Generalitat?

R. Yo tendr¨ªa que decir que no, que quisi¨¦ramos tener m¨¢s recursos. La cesi¨®n de Educaci¨®n y Sanidad, por una cuesti¨®n hist¨®rica, se tomaron las competencias casi a cualquier precio, y eso es un lastre que vamos arrastrando. Por ello ahora impulsamos una reforma del modelo de financiaci¨®n que nos permita ser m¨¢s gestores de nuestra capacidad de ingresos para dotar mejor nuestras competencias. Ya que nos otorgan competencias en materia de gasto es l¨®gico que seamos corresponsables en la gesti¨®n de ingresos.

P. Ese lastre, ?es una deuda hist¨®rica?

R. En el ¨¢rea sanitaria reclamamos un diferencial por nuestro car¨¢cter de comunidad m¨¢s receptora de personas que asume un importante n¨²mero de desplazados que comprometen el gasto sanitario.

P. ?Le asusta el volumen de ingresos pendientes que mantiene vivos en las liquidaciones?

R. Intentamos reducir la cifra, pero no estamos dispuestos a renunciar a que se materialicen.

P. ?C¨®mo responde el Estado?

R. No oculto que son negociaciones dif¨ªciles en las que el Estado intenta lograr un equilibrio entre todas las comunidades, aunque nuestras relaciones fluidas ayudan en las negociaciones.

P. ?Qu¨¦ espera del nuevo modelo de financiaci¨®n?

R. Si tenemos autonom¨ªa en gasto, dej¨¦nnos decidir y gestionar nuestros propios ingresos, que ya lo haremos con responsabilidad. Si crecemos m¨¢s que la media, que esos resultados redunden en el conjunto de la sociedad valenciana sin perjuicio de la solidaridad con otras comunidades aut¨®nomas.

P. ?C¨®mo se aplicar¨ªa esa solidaridad?

R. Tenemos que establecer nuestra necesidad de gasto y, cuando sea cumplida, que otras comunidades tengan la posibilidad de sumarse a esos niveles de desarrollo con una especie de fondos de desarrollo, un poco como lo que sucede en la Uni¨®n Europea. Eso supone eliminar obst¨¢culos al desarrollo y evita constre?ir el crecimiento de los que m¨¢s tiran del carro de la econom¨ªa. Pero hay que conseguir que otros logren subirse a ese carro.

P. ?Teme el futuro recorte de la inyecci¨®n de fondos estrucurales de la Uni¨®n Europea?

R. No debe preocuparnos, porque hasta 2006 debemos situar nuestra comunidad entre las m¨¢s pr¨®speras de Europa. Nuestra comunidad tiene condiciones estrat¨¦gicas, pol¨ªticas, econ¨®micas y geogr¨¢ficas para convertirse en una de las m¨¢s pr¨®speras de Europa. Lo razonable es que no necesitemos nuevamente fondos estructurales.

P. ?Por qu¨¦ se ha creado una empresa para estudiar el mercado del gas?

R. Si la Comunidad Valenciana quiere tener todos los resortes del desarrollo en sus manos, debe tener capacidad para influir en los sectores m¨¢s estrat¨¦gicos: el sector energ¨¦tico en general, el gas, el el¨¦ctrico, el hidr¨¢ulico...

P. ?Tenemos capacidad?

R. Somos conscientes de nuestras posibilidades. No podemos situarnos de manera preponderante en esos sectores a nivel nacional. Pero un m¨ªnimo de responsabilidad nos exige posicionarnos en el ¨¢mbito de la Comunidad Valenciana. Nuestra influencia actual es m¨ªnima, por eso hemos creado una empresa con la participaci¨®n de Iberdrola, de nuestras cajas y del sector cer¨¢mico para que las decisiones de mayor calado que afectan a nuestra comunidad no se tomen fuera. El reto es muy ambicioso y redunda en beneficio de la comunidad sea quien sea quien ocupe el Gobierno.

P. Al margen del gas, ?es posible entrar en alg¨²n otro sector?

R. Avanzamos en el sector el¨¦ctrico, en las autopistas, en el sector del agua, en las telecomunicaciones.

P. ?No se implican demasiado las cajas de ahorro en estrategias p¨²blicas?

R. Las cajas menos politizadas del conjunto del Estado son las valencianas. Son instituciones financieras de primer orden y tienen obligaciones con sus impositores, pero tambi¨¦n tiene un claro compromiso territorial y social. Ahora se plantea la reducci¨®n de la participaci¨®n pol¨ªtica en las cajas, pero en esta comunidad llevamos un alto nivel de consenso de todos los grupos.

P. Pero ha sido el vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato el que ha pedido esa reducci¨®n...

R. Con toda seguridad, no lo dice pensando en la Comunidad Valenciana. Aqu¨ª no hemos cesado a ning¨²n presidente como en Andaluc¨ªa o en Asturias.

P. ?No resulta frustrante que las cajas no se fusionen?

R. Creo que son capaces de fusionarse. De hecho colaboran en diversos aspectos. La fusi¨®n no es la panacea, pero tampoco es desde?able.

P. ?Por qu¨¦ se crea un cuerpo de inspectores tributarios?

R. Porque la Generalitat necesita especialistas en la gesti¨®n de los propios tributos. Tenemos que avanzar en la vertiente del ingreso porque el proceso de cesi¨®n es irreversible.