Ni Bush ni Gore logran inclinar la opini¨®n p¨²blica a su favor

ELECCIONES 2000Al Gore y George Bush no han logrado inclinar a favor de sus tesis a una gran mayor¨ªa de estadounidenses. ?stos siguen con sentimientos contradictorios la prolongaci¨®n de la batalla por la Casa Blanca. El 57% cree que deber¨ªa terminar la pr¨®xima semana, seg¨²n un sondeo de The Washington Post-ABC News. Eso favorece el deseo de George Bush de un "pronto final" al contencioso. Pero, al mismo tiempo, el 56% estima que Florida deber¨ªa incluir en sus resultados oficiales las correcciones procedentes de los recuentos manuales en algunos condados. ?se es el objetivo de Al Gore.El empate en la opini¨®n p¨²blica confirma el registrado en las urnas el pasado d¨ªa 7. Bush, seg¨²n sus portavoces, segu¨ªa ayer la batalla con "tranquilidad y confianza" desde su rancho de Tejas. Su moral, seg¨²n los suyos, no ha sido erosionada por el hecho de que en dos ocasiones, en la madrugada del d¨ªa 8 y ayer mismo, lo ha tenido todo preparado para declararse presidente electo de EE UU. Por su parte, Gore, en su residencia oficial de vicepresidente, en Washington, respiraba aliviado por el time out declarado por el Tribunal Supremo de Florida.

Gore apuesta por que el Supremo de Florida escuche con simpat¨ªa sus argumentos a partir del lunes. Ese tribunal est¨¢ compuesto por seis jueces dem¨®cratas y un independiente, y son notorias sus malas relaciones con el gobernador Jeb Bush, hermano del candidato republicano. El objetivo dem¨®crata es que el Supremo obligue a incluir en los resultados finales de Florida el tercer recuento, esta vez manual, en tres condados favorables a Gore. Esos escrutinios manuales podr¨ªan alterar la ventaja de Bush, que ayer, tras escrutar los enviados por correo, se elevaba a 927 votos.

Bush, abatido

Si el resultado dependiera de la voluntad de victoria de los candidatos ganar¨ªa Gore. A Bush, cuyo gran objetivo en la vida era ser presidente de la Liga Nacional de B¨¦isbol, se le ve menos en p¨²blico y siempre m¨¢s abatido. Gore se ha preparado toda la vida para ser presidente de EE UU y en esta noche electoral interminable est¨¢ m¨¢s fresco f¨ªsica y mentalmente que su rival.Bush confiaba en que la secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris, pudiera proclamar ayer su victoria en ese Estado y abrirle las puertas a una comparecencia ante la naci¨®n como futuro ocupante de la Casa Blanca. Eso hubiera forzado a Gore a declararse en rebeld¨ªa frente a unos resultados oficiales y convertirse en algo que odian los norteamericanos: un perdedor amargado.