Roberto Matta lamenta que el mercado haya reducido el arte a simple decoraci¨®n
El pintor y arquitecto chileno recibe hoy en Madrid el Premio Tom¨¢s Francisco Prieto
"Esto es inutilizable, por lo tanto invendible. Por eso me gusta". As¨ª present¨® ayer Roberto Matta su ¨²ltima obra, una especie de cuadro virtual que ha titulado Arquitecto del tiempo y que viaja en su bolsillo en forma de v¨ªdeo casero. Matta, que hoy recibe en Madrid el XI Premio Tom¨¢s Francisco Prieto -que anualmente concede la Casa de la Moneda-, lamenta que "las ganas" del mercado han reducido el arte a simple decoraci¨®n. "Ya nadie quiere jugar, ni investigar, se ha perdido la intensidad de la emoci¨®n, el arte s¨®lo es una triste bolsa de comercio", a?ade el artista, de 90 a?os.
Roberto Matta lleg¨® a la sala de prensa de la F¨¢brica Nacional de Moneda y Timbre con la impunidad de los que ya no tienen nada que demostrar, pero con la energ¨ªa de los que creen que todav¨ªa no est¨¢ todo hecho. Matta (as¨ª le llama su mujer, a la que ¨¦l llama Germana por su origen alem¨¢n) dej¨® su silla de ruedas en la puerta, se agarr¨® a su bast¨®n de madera y entr¨® caminando, sonriendo y murmurando unos versos de "Federico". Un enorme abrigo empeque?ec¨ªa a¨²n m¨¢s su diminuto cuerpo. Con la risa contenida de los p¨ªcaros empez¨® a ironizar de todos y tambi¨¦n de s¨ª mismo. Cuando el director de la F¨¢brica de Moneda anunci¨®, una vez cumplidas las formalidades, que se retiraba, el pintor exclam¨®: "?Ah! Ya tiene la prueba de que trabaja y ahora se va". Maledicente y divertido, Matta se burl¨® de los periodistas ("Ustedes no son periodistas, son ruedistas"); rega?¨® a los c¨¢maras ("?No les da verg¨¹enza? Si siguen poni¨¦ndome luces me van a poner fascista"); pidi¨® que no preguntaran ("Prefiero que me cuenten ustedes cosas") y sugiri¨® a los responsables de la Casa de la Moneda una imagen para el euro: la de la Mona Lisa. "Ser¨ªa bonito tener a Leonardo en este nuevo euro", dijo el pintor. "La sonrisa ir¨®nica y perpleja de la Mona Lisa ser¨ªa ideal. Saben que hay una teor¨ªa que dice que en realidad es un autorretrato de joven de Leonardo, que era un hombre terriblemente narciso. Eso explicar¨ªa esa sonrisa y por qu¨¦ jam¨¢s se separ¨® del cuadro"."Yo nunca pertenec¨ª a los surrealistas, s¨®lo fui amigo de alguno de ellos", continu¨® el pintor, uno de los ¨²ltimos supervivientes de las grandes vanguardias del arte del siglo XX. Matta salpica el castellano con el italiano, el franc¨¦s y el ingl¨¦s. Habla de "computers", dice que "todo va bene" y cuando proyectan su v¨ªdeo en una gran pantalla proclama en voz alta que quiere una "¨¦cran" igual: "?Qu¨¦ buena! ?Yo quiero una igualita para mi casa!". Su mujer, mientras tanto, le rega?a porque no bebe suficiente agua (el pintor est¨¢ resfriado) y con una c¨¢mara de bolsillo fotograf¨ªa a los periodistas y a Matta.
Ser surrealista
"Ser surrealista", explica el pintor, "es seguir el santo esp¨ªritu. Ser surrealista es saber que la poes¨ªa siempre tiene que ir m¨¢s lejos, que la poes¨ªa no es recitar, que es una sensa fine, que hay que buscar siempre m¨¢s all¨¢. El surrealismo es saber que si yo les digo que este vaso de agua tiene pelos de vaca, por alguna raz¨®n ya no les sabr¨¢ igual".Su obsesi¨®n por los n¨²meros ("nac¨ª el 11 del 11 de 1911"), por la geometr¨ªa y por las matem¨¢ticas -la arquitectura nunca ha dejado de ser su primera vocaci¨®n- le provoca largas reflexiones. "Es absurdo que les aburra con cosas que a nadie le interesan", se disculpa antes de a?adir: "Me interesan los computadores porque en el cuadro la pintura esta encerrada, tiene l¨ªmites. En el computador, en cambio, tiene futuro, crece".
Matta se considera un poeta y no un pintor. "A m¨ª lo que me interesa es la preocupaci¨®n por la poes¨ªa", afirma. "La ¨²nica diferencia entre la pintura y la poes¨ªa es la forma y la luz, el resto es igual. No se ve con los ojos, se ve con el alma. Cada uno ve como puede, con su propio diccionario de im¨¢genes. Ver, s¨®lo ver, es muy f¨¢cil".
Matta dej¨® Chile hace m¨¢s de sesenta a?os. Vive entre el norte de Roma y Par¨ªs y asegura que jam¨¢s volver¨¢ a su tierra. "Tengo pasaporte franc¨¦s aunque la verdad es que tambi¨¦n me gustar¨ªa tener el espa?ol. Con Pinochet tuve pasaporte argelino y hace unos meses el presidente Lagos me envi¨® otra vez el chileno. Todos me parecen bien". "?Volver a Chile? No. Por no viajar no viajo ni en ascensor. Antes que coger un avi¨®n durante 20 horas mejor cojo la ambulancia hacia el cementerio".
Lo m¨¢s curioso de Roberto Matta es percibir que sabe disfrutar con lo que le rodea. Cuando le recuerdan que el Premio Tom¨¢s Francisco Prieto se lo entregar¨¢ hoy la reina Sof¨ªa, bromea: "A m¨ª lo que me gustar¨ªa es invitarla a un t¨¦ y que se deje a la Reina en el palacio. ?Se le puede pedir algo as¨ª?". A Matta le preguntan si est¨¢ contento con este nuevo reconocimiento (el pintor no recuerda bien que en 1992 recibi¨® el Pr¨ªncipe de Asturias: "No s¨¦, yo siempre pens¨¦ que los premios eran para los caballos") y dice: "Estoy impresionado, emocionado. Pero no s¨¦ cu¨¢l es la raz¨®n. Quiz¨¢ es s¨®lo por los 90 a?os".
Babelia
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