M¨¢rquez escribe sobre la memoria, los celos y la posesi¨®n en 'Cinc nits de febrer'
Eduard M¨¢rquez (Barcelona, 1960) ha dado un paso m¨¢s en su narrativa, basada en la brevedad y la s¨ªntesis po¨¦tica, con su primera incursi¨®n en el terreno de la novela, Cinc nits de febrer (Quaderns Crema). El libro narra el empe?o de un hombre por reconstruir ciertos episodios de su vida: "Me gustaba la idea de mezclar registros", explica. "Yo vengo del mundo de la poes¨ªa y creo que juntar su s¨ªntesis con el formato del thriller hace que nazca una contradicci¨®n estil¨ªstica muy interesante".
A ra¨ªz de la muerte de una antigua amante, Lars Belden se introduce en la casa de ella para encontrar respuestas; ?qu¨¦ es lo que amarg¨® la vida de Sela Huber?, ?por qu¨¦ le abandon¨®? La acci¨®n transcurre, como el nombre de la novela indica, durante cinco noches del mes de febrero. Cinco noches en el piso de Sela que servir¨¢n al protagonista para comprender los acontecimientos que marcaron la vida de ella y, en consecuencia, la de ¨¦l: "Quer¨ªa narrar un proceso de enriquecimiento personal, de aprendizaje", cuenta M¨¢rquez. "?l entra en la casa convencido de que su vida no ha valido nada desde que Sela Huber le dej¨® y sale d¨¢ndose cuenta de que su vida tiene sentido. Pienso que encontrar explicaciones es muy importante en la vida de un individuo".Distintas voces se solapan en el texto, lo cual permite a Lars vislumbrar la verdad, como quien ensambla las piezas de un rompecabezas. Sela tiene una obsesi¨®n, la de guardar testimonios de absolutamente todo -cintas de v¨ªdeo, casetes, cartas, diarios, fotograf¨ªas, regalos...-, con el objetivo de estimular una memoria que teme perder con el tiempo. Es un homenaje de M¨¢rquez a la artista Sophie Calle, cuya obra record¨® tambi¨¦n en L'eloq¨¹¨¨ncia del franctirador, su ¨²ltimo libro de relatos. "Quer¨ªa hablar de la memoria porque es un tema que me obsesiona. Tengo una memoria lamentable y me angustia mucho", explica M¨¢rquez.
El peso de la culpa
Pero Cinc nits de febrer no se queda ah¨ª: las respuestas que encuentra Lars tienen que ver con otras dos cuestiones, el peso de la culpa y los l¨ªmites de la posesi¨®n amorosa. La primera cuesti¨®n acaba con la vida de Sela Huber: "No s¨¦ si hay alguien que pueda cargar con tanta culpa", explica M¨¢rquez en referencia a los motivos de Sela para quitarse la vida. La segunda ejerce, finalmente, de n¨²cleo del thriller, de misterio que lo envuelve todo: "Siempre me ha parecido un tema literariamente muy interesante. He querido llevarlo al l¨ªmite, y esto me condujo a hablar de la posesi¨®n post mortem".
Tres a?os y medio ha pasado Eduard M¨¢rquez en la escritura de Cinc nits de febrer. Cuando lo empez¨® ya ten¨ªa claro que el manuscrito no podr¨ªa pasar de 100 folios, condici¨®n que cumpli¨® a rajatabla. "Creo que el camino de la s¨ªntesis, que ya inici¨¦ en mi primer libro de relatos, es el correcto". "Lo que pasa", a?ade, "es que estamos acostumbrados a las historias sobrecargadas, a las descripciones gratuitas, que cada vez me aburren m¨¢s y que, generalmente, no est¨¢n escritas con calidad".
En este sentido, M¨¢rquez se?ala que hay dos motivos que le impulsan a escribir: uno es contar historias. El segundo, trabajar la lengua. E insiste, con Antonio Lobo Antunes, escritor al que ¨²ltimamente est¨¢ leyendo, sobre "la necesidad de acercar la poes¨ªa a la novela". "Tengo la sensaci¨®n de que los poetas llevan mucha ventaja a los narradores en el trabajo de la lengua, porque la poes¨ªa te hace reflexionar sobre la lengua de una manera muy distinta. El rigor y el vigor estil¨ªstico y formal que comporta la poes¨ªa es muy enriquecedor a la hora de escribir una novela".
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