La jornada laboral se muere
El fil¨®sofo Javier Echeverr¨ªa explica c¨®mo cambiar¨¢ el trabajo por las nuevas tecnolog¨ªas
Cualquiera que haya navegado, o naufragado, en la red Internet sea para escribir un correo electr¨®nico a un amigo en Asia, consultar una biblioteca, charlar con desconocidos, leer un peri¨®dico, comprar un libro o hacer una transferencia bancaria empieza a entender los enormes cambios que implica en comportamientos cotidianos. Internet y el resto de lo que se engloba dentro del llamado tercer entorno, un espacio intangible que no es ni la ciudad ni el campo, tambi¨¦n transformar¨¢n la manera de trabajar. El fil¨®sofo y profesor del Centro Superior de Investigaciones Sociol¨®gicas (CSIC) Javier Echevarr¨ªa desgran¨® ayer por d¨®nde ir¨¢n estos cambios.Echevarr¨ªa ofreci¨® un ejemplo para percibir la magnitud de lo que se avecina. La empresa Cisco Systems, con 30.000 personas en plantilla, pero sin sede ni oficinas centrales, tiene unos beneficios diez veces superiores a los de General Motors con sus 600.000 empleados. Son las paradojas de la nueva econom¨ªa. Cisco no elabora materias primas, explic¨® el fil¨®sof, sino que elabora informaci¨®n, trabaja con bits.
Premio Nacional de Ensayo este a?o por Los se?ores del aire: Tel¨¦polis y el tercer entorno, Echeverr¨ªa acudi¨® ayer a Bilbao para ofrecer una conferencia dentro del ciclo ?Vascos/as, cu¨¢nto hemos cambiado!, organizado por la Fundaci¨®n Sabino Arana.
Ahora son poqu¨ªsimas las personas que trabajan en este nuevo espacio social que ha emergido a trav¨¦s de las nuevas teconolog¨ªas, pero todo parece indicar que cada d¨ªa que pase ser¨¢n m¨¢s. Estos teletrabajadores laborar¨¢n en unas condiciones muy diferentes a las actuales.
La jornada laboral, tal y como hoy se entiende, morir¨¢. "La ruptura es mucho m¨¢s fuerte que la simple reducci¨®n de las horas de trabajo", se?al¨®. Lo de las ocho horas fijas toca a su fin. "Lo importante es que es un tiempo troceado, flexible. Un teletrabajador puede trabajar mientras va de viaje; mientras se cuecen las alubias trabaja media horita o si a continuaci¨®n lleva a los cr¨ªos a la ikastola hace otra hora y media", asegur¨®. Aunque el trabajo absorber¨¢ menos tiempo de la vida cotidiana, ser¨¢ mucho m¨¢s intenso y la productividad aumentar¨¢, tal y como han constatado todos los estudios, "porque perderemos menos tiempo", seg¨²n revel¨® Echevarr¨ªa. Tambi¨¦n supondr¨¢ "un claro retroceso de los logros sindicales".
Producir m¨¢s en menos horas no implicar¨¢ ganar m¨¢s dinero. "Otro problema son las retribuciones, que normalmente son menores salvo para expertos, las ¨¦lites que ser¨¢n accionistas de sus propias empresas", asegur¨®.
Una empresa de Bilbao puede contratar a alguien que le lleve la contabilidad desde Singapur, Per¨² o Australia, "pero ?qui¨¦n garantiza la Seguridad Social a ese trabajador?". Por eso los teletrabajadores ser¨¢n aut¨®nomos y cambiar¨¢n a menudo de tarea y empleo. Todo esto no ocurrir¨¢ entre hoy ni ma?ana, ni en los pr¨®ximos cinco a?os, pero s¨ª parece una evoluci¨®n imparable.
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