El Rey pide uni¨®n y eficacia contra el terrorismo

Con corbata negra y fuerte ¨¦nfasis en sus palabras, el Rey afirm¨® ayer desde la presidencia del Congreso que la aniquilaci¨®n de vidas humanas por el terrorismo "reclama firmeza, serenidad, confianza y eficacia" para erradicar esa violencia y restaurar los derechos y libertades que cercena. En una ma?ana en que Espa?a hab¨ªa amanecido de nuevo de luto, seg¨²n sus palabras, por el asesinato de Ernest Lluch, don Juan Carlos dedic¨® buena parte de su discurso conmemorativo de los 25 a?os de reinado a pedir unidad y movilizaci¨®n para defender el modelo de convivencia pactado en la Constituci¨®n. Ante representantes de todas las instituciones -falt¨® el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe- asegur¨® que la Corona es la primera "servidora de los intereses generales".

En una jornada en la que se iba a poner de relieve el inmenso cambio pol¨ªtico registrado en el ¨²ltimo cuarto de siglo, desde la proclamaci¨®n como Rey de un pr¨ªncipe que quer¨ªa una monarqu¨ªa parlamentaria en una Espa?a democr¨¢tica, ETA dej¨® patente que lo ¨²nico que no ha cambiado ha sido ella, al asesinar la v¨ªspera a Ernest Lluch, un "ex ministro de la Corona y, sobre todo, un servidor leal del Estado de Derecho", como destac¨® el propio Monarca en el arranque de su discurso ante el pleno del Congreso y del Senado, reunidos en sesi¨®n conjunta. Porque sus primeras palabras, y hasta siete p¨¢rrafos de su intervenci¨®n, estuvieron dedicados a "denunciar y repudiar con la mayor firmeza, desde esta tribuna del pueblo" el asesinato de ese ex diputado socialista y a revitalizar todos los resortes pol¨ªticos contra la violencia terrorista. Un fanatismo cruel e irracional, a?adi¨®, que no conseguir¨¢ nunca que los espa?oles renuncien a la libertad, la democracia y el Estado de Derecho que Lluch "defendi¨® con inteligencia y tes¨®n". Su sacrificio, como el de todas las v¨ªctimas de ETA, insisti¨®, "nos compromete a estar m¨¢s unidos que nunca para, todos juntos, poner fin al terrorismo".En mitad de su discurso, despu¨¦s de se?alar que "entender la unidad nacional en la diversidad solidaria y justa ha sido el gran hallazgo de este ¨²ltimo periplo hist¨®rico", don Juan Carlos volvi¨® sobre ese problema, para advertir de que el terrorismo pretende romper el actual modelo de convivencia, basado en una Constituci¨®n y unos Estatutos de Autonom¨ªa pactados y ampliamente respaldados. Y se?al¨® que la respuesta requiere plena confianza en el Estado de derecho, unidad de los partidos, movilizaci¨®n y cohesi¨®n de la sociedad y aplicaci¨®n de la ley por parte de los tribunales. Pero a la vez subray¨® la necesidad de que la ¨¦tica democr¨¢tica "no permita en modo alguno justificaci¨®n, comprensi¨®n o explicaci¨®n del asesinato, la destrucci¨®n o el chantaje".

En el cierre de ese cap¨ªtulo, el Monarca precis¨® que la solidaridad en los objetivos, como pa¨ªs, "no busca imposiciones" y requiere m¨¢s bien una voluntad permanente de di¨¢logo.

Agradecimiento

Don Juan Carlos pidi¨® a todos los parlamentarios que transmitan su "agradecimiento emocionado al pueblo espa?ol" por tantas muestras de afecto como le ha dispensado. Luego, sentenci¨®, a modo de conclusi¨®n, que "la Monarqu¨ªa ha de ser la primera servidora de los intereses generales de Espa?a, y el Rey ha de serlo de todos los espa?oles y estar plenamente comprometido e identificado con las aspiraciones del pueblo al que sirve. Pod¨¦is estar seguros de que la Corona de Espa?a, y su Rey, lo est¨¢n", concluy¨®.El Monarca pronunci¨® el discurso, de pie, desde la presidencia del Congreso. A su derecha se sentaban la letrada mayor del Congreso y las presidentas del Senado y del Congreso, Esperanza Aguirre y Luisa Fernanda Rudi, respectivamente; a su izquierda, la reina Sof¨ªa, el pr¨ªncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina, ¨¦sta ¨²ltima en muy avanzado estado de gestaci¨®n. Don Juan Carlos se?al¨® que su presencia en el Parlamento, con toda la familia real, ten¨ªa por objeto renovar "el compromiso de la Corona al servicio de Espa?a y de los espa?oles". Tras dar las gracias a quienes en Espa?a y desde el exilio "quisieron con sus sacrificios y su palabra ganar la palabra para todos", asegur¨® que la Monarqu¨ªa recuperada hace 25 a?os no signific¨® el triunfo de ninguna ideolog¨ªa sino de todo el pueblo espa?ol, y se felicit¨® de que ahora sea aceptada como un s¨ªmbolo nacional, como una idea integradora y como una instituci¨®n popular. El Rey mencion¨® el aumento del nivel de renta y de bienestar de los espa?oles pero tambi¨¦n record¨® que la defensa de los derechos y de la dignidad de la mujer as¨ª como la integraci¨®n de la poblaci¨®n inmigrante deben ocupar un lugar prioritario en las preocupaciones de la sociedad espa?ola.

En su discurso de saludo, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi (PP), pidi¨® un minuto de silencio, secundado por todos los presentes puestos en pie, en repulsa por el asesinato de Ernest Lluch. Rudi, que elogi¨® no s¨®lo el papel desempe?ado por el Rey sino tambi¨¦n por la Reina, afirm¨® que don Juan Carlos ha sido "promotor y guardi¨¢n" del sistema democr¨¢tico, y el primero de los espa?oles a la hora de apostar por un futuro compartido de progreso y en paz".