Desmantelado el barrio chabolista de Ca?ada Real tras a?os de denuncias
El poblado chabolista de Ca?ada Real (Vallecas Villa) pas¨® ayer a la historia con el realojamiento de las tres ¨²ltimas familias. El derribo llega dos a?os despu¨¦s de que el Defensor del Pueblo y el Consejo de Europa se sumasen a las numerosas denuncias por la "insalubridad" de este n¨²cleo pr¨®ximo al basurero de Valdeming¨®mez. La barriada naci¨® en 1994, cuando el Ayuntamiento de Madrid llev¨® a ese erial a los habitantes de varias favelas de San Blas. En 1998 el Consistorio realoj¨® a 11 familias, y las 31 que quedaban han sido trasladadas ahora a pisos de la Comunidad (29) y municipales (2).
Las 31 familias de la Ca?ada realojadas en los ¨²ltimos meses viven ahora en bloques de pisos repartidos por diferentes barrios de la ciudad. Entre ellas hay algunas (ocho) que hace a?os vendieron los pisos sociales de los que eran adjudicatarias; pero el Instituto de Realojamiento e Integraci¨®n Social (IRIS) de la Comunidad ha considerado que cometieron esa ilegalidad forzados por la necesidad, y, tras comprobar que siguen en la penuria, ha decidido volver a arrendarles un piso p¨²blico. "Si hasta los delitos graves prescriben con el tiempo, no se puede condenar a alguien al chabolismo por un fallo cometido hace a?os", explican desde el Gobierno regional.El fin de este n¨²cleo no supone, sin embargo, la erradicaci¨®n del chabolismo en la Ca?ada, ya que en la zona hay centenares de casas bajas en precario levantadas por familias sin recursos y tambi¨¦n un campamento con 75 tiendas de campa?a para n¨®madas del este de Europa creado por el Ayuntamiento y la Comunidad.
El poblado de la Ca?ada naci¨® en mayo de 1994, cuando el Ayuntamiento de Madrid traslad¨® a este aislado trigal a 22 familias del Camino de los Toros (San Blas) cuyas casetas entorpec¨ªan la construcci¨®n de pisos del pol¨ªgono de Las Rosas.
Estos chabolistas no estaban incluidos en el censo de infraviviendas que daba derecho al realojamiento, por lo que, si se cumpl¨ªa la normativa que entonces aplicaban el Ayuntamiento (del PP) y la Comunidad (del PSOE), estaban abocados a quedarse en la calle tras el derribo de sus chamizos. Varios trabajadores sociales de C¨¢ritas mediaron para que se les ofreciese alguna alternativa; la respuesta municipal fue permitirles levantar sus casetas en la Ca?ada, donde no exist¨ªa ning¨²n servicio b¨¢sico (agua, luz, alcantarillado), y facilitarles madera y otros materiales.
El lugar elegido, un suelo no urbanizable, estaba situado junto a una porqueriza pr¨®xima al vertedero de Valdeming¨®mez. A las primeras familias se sumaron otras que fueron llegando por su cuenta, hasta alcanzar el medio centenar.
La insalubridad y lejan¨ªa del lugar pronto levant¨® protestas y cr¨ªticas de la oposici¨®n y de asociaciones como Presencia Gitana y M¨¦dicos del Mundo. Un estudio sanitario del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid revel¨® que los ni?os del asentamiento sufr¨ªan numerosas afecciones de piel.
En febrero de 1998 el Consejo de Europa (dedicado a velar por los derechos humanos) calific¨® de "intolerables" las condiciones de este poblado, que visit¨® a requerimiento de Presencia Gitana. Poco despu¨¦s, 11 familias fueron alojadas en el poblado de casas bajas de Las Mimbreras (Latina) y en viviendas sociales. Pero el Ayuntamiento no asum¨ªa el realojamiento del resto por considerar que hab¨ªan llegado al n¨²cleo por su cuenta o que eran vendedoras de pisos p¨²blicos.
Seis meses despu¨¦s, el defensor del pueblo, Fernando ?lvarez de Miranda, propin¨® un nuevo varapalo al Ayuntamiento por las condiciones de este barrio. Han tenido que transcurrir dos a?os m¨¢s, en los que al Consistorio se ha sumado la Comunidad en el programa de realojamientos, para que este poblado pase a la historia.
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