El ministro de Medio Ambiente anuncia en La Haya las mismas medidas de hace dos a?os

Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente, pronunci¨® ayer un breve discurso ante el plenario de la cumbre del clima en el que destac¨®: "Para Espa?a, como pa¨ªs mediterr¨¢neo, la lucha contra los efectos adversos del cambio clim¨¢tico es un objetivo prioritario". Matas se?al¨® la necesidad de actuar en los "escenarios nacionales" y m¨¢s tarde anunci¨® la elaboraci¨®n de una Estrategia Nacional del Clima, la misma anunciada hace dos a?os por su antecesora en el cargo, Isabel Tocino, sin que desde entonces, a pesar del espectacular aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, se haya avanzado en su elaboraci¨®n

Las ¨²ltimas cifras facilitadas por la Secretar¨ªa de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico indican que las emisiones espa?olas en 1998 eran un 21% superiores a las de 1990. Seg¨²n lo estipulado en el Protocolo de Kioto de dicha convenci¨®n y en el acuerdo dentro de la UE, Espa?a no podr¨¢ superar el 15% de aumento respecto a 1990 en el periodo 2008-2012. El Protocolo no ha entrado en vigor a¨²n pero cada vez queda menos tiempo para prepararse para cumplirlo. Seg¨²n las estimaciones de CC OO y la asociaci¨®n Amigos de la Tierra, las emisiones espa?olas estaban ya en 1999 un 26,8% por encima del nivel de 1990.Hace dos a?os ya, la entonces ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, present¨® en las Cortes un borrador de Estrategia Nacional del Clima. Ayer, tras su intervenci¨®n en el plenario, Matas anunci¨® la creaci¨®n de una oficina de cambio clim¨¢tico para "elaborar una estrategia del clima y hacer el seguimiento del cumplimiento de las pol¨ªticas a implementar en Espa?a". Dijo que dicha oficina tendr¨ªa "los medios y fondos que necesite", sin especificar cu¨¢les y la defini¨® como "un ¨®rgano espec¨ªfico" de su departamento. A la pregunta de qu¨¦ capacidad ejecutiva tendr¨ªa ese ¨®rgano respondi¨®: "La que el Ministerio del Medio Ambiente y el Gobierno de Espa?a le den".

Plan de choque

"Lo que hace falta en Espa?a es un plan de choque para el cambio clim¨¢tico", coment¨® ayer en La Haya Joaqu¨ªn Nieto, responsable de medio ambiente en Comisiones Obreras y representante de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos en la Cumbre del Clima. "Hay que poner en marcha simult¨¢neamente, y con urgencia, una estrategia sobre cambio clim¨¢tico y un plan para cumplir, como m¨ªnimo, los compromisos internacionales, estabilizando primeros y reduciendo despu¨¦s las emisiones de gases de efecto invernadero y, en especial, las de di¨®xido de carbono".CC OO, como otras ONG, hace especial hincapi¨¦ en la utilizaci¨®n de energ¨ªas renovables. Este ¨¢mbito es pr¨¢cticamente el ¨²nico en el que Espa?a ha entrado seriamente en acci¨®n. En el entorno europeo, Reino Unido, Francia, Alemania y Dinamarca, adem¨¢s del pa¨ªs anfitri¨®n de esta cumbre, Holanda, tienen planes de actuaci¨®n, pero no todos los pa¨ªses lo han hecho. En el Protocolo de Kioto la UE en conjunto se compromete a reducir en un 8% sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2008-2012 respecto a los niveles de 1990. Dentro de la UE, por el reparto comunitario, a Espa?a se le consiente aumentar su contaminaci¨®n hasta un 15%, dado que parte de niveles m¨¢s bajos de emisiones, una opci¨®n muy criticada por las ONG ya que Espa?a es un pa¨ªs desarrollado.

Pero muy poco se ha hecho en Espa?a por ahora para cumplir siquiera ese tope m¨¢ximo de aumento consentido del 15% y las emisiones se han disparado. Matas reconoci¨® que los niveles de emisiones "no son deseables", y destac¨® el Plan de Energ¨ªas Renovables y "las iniciativas en materia de vertederos" como actuaciones dom¨¦sticas espa?olas en cambio clim¨¢tico. Algunos delegados espa?oles explican que se ha mejorado la coordinaci¨®n pero reconocen que es necesario un plan nacional cuanto antes.

La delegaci¨®n espa?ola es especialmente numerosa (16 personas), en comparaci¨®n con las cumbres anteriores. La presidencia comunitaria que corresponde a Espa?a en el primer semestre de 2002 ha hecho acuciante la necesidad de poner en marcha un equipo t¨¦cnico eficaz que se desenvuelva con soltura en las intrincadas negociaciones internacionales del clima. Esto contrasta con la falta de actuaci¨®n en el ¨¢mbito interno.