La Cumbre del Clima entra en la recta final con perspectivas de acuerdo

Con buena disposici¨®n para culminar con unas conclusiones efectivas la Cumbre del Clima que se celebra en La Haya, los 180 pa¨ªses participantes encaran hoy el ¨²ltimo y dif¨ªcil d¨ªa de la reuni¨®n, cuyo objetivo es aprobar las reglas de juego del Protocolo de Kioto sobre reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. Las ayudas al desarrollo, los sumideros de carbono, los mecanismos de cumplimiento y los plazos centran el debate.

En las negociaciones, en las que nadie quiere siquiera pensar en el fracaso, pero que tuvieron que prolongarse hasta altas horas de la madrugada y seguir¨¢n probablemente hoy, de lo que se habla es de condiciones y de especificaciones que favorecen m¨¢s a uno o a otro. Cada una de esas puntualizaciones puede suponer mucho dinero y compromisos de estrategia econ¨®mica para los pa¨ªses negociadores. Los delegados recibieron a ¨²ltima hora de ayer un borrador de conclusiones de esta VI Conferencia de las Partes de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico elaboradas por el presidente de la misma, el holand¨¦s Jan Pronk, quien agrup¨® en cuatro cestas las cuestiones en debate para su aprobaci¨®n en el plenario de la cumbre. - Ayuda al desarrollo. Este bloque se refiere a la ayuda de los pa¨ªses desarrollados a las naciones en desarrollo. Este apoyo se materializa en fondos, en capacitaci¨®n de expertos, en transferencia tecnol¨®gica y en ayudas para la adaptaci¨®n a los efectos del cambio clim¨¢tico.El punto conflictivo es el de los fondos. El borrador de conclusiones propone dos fondos, ambos bajo el GEF (organismo de financiaci¨®n existente para varios programas medioambientales de Naciones Unidas). Mientras la UE y EE UU se han venido manifestando a favor de canalizar a trav¨¦s del GEF la ayuda, aunque se abrieran nuevas v¨ªas complementarias dentro del mismo, el G-77 insiste en crear organismos alternativos al considerar el GEF extremadamente lento en la gesti¨®n y por estar en manos de los pa¨ªses desarrollados. Esto puede solucionarse aumentando la ayuda. El documento propone que los pa¨ªses desarrollados financiar¨ªan unos 4.000 millones de d¨®lares en cuatro a?os, mientras que la cantidad actual esta en torno a 2.500 en un plazo igual.

- Mecanismos de Kioto. El Protocolo de Kioto establece tres mecanismos de flexibilidad que pueden utilizar los pa¨ªses desarrollados para cumplir sus reducciones de emisiones: compraventa de cupos de emisiones; proyectos de implementaci¨®n conjunta entre pa¨ªses desarrollados, y proyectos de desarrollo limpio, en los que un pa¨ªs desarrollado ayuda tecnol¨®gicamente a uno en desarrollo y la reducci¨®n de emisiones lograda se la apunta el primero en su saldo. La cuesti¨®n m¨¢s debatida es si se limita la utilizaci¨®n de esos mecanismos, como pretende -aunque con flexibilidad- la UE, para garantizar que el esfuerzo principal lo hace cada uno en su pa¨ªs, o si no se ponen l¨ªmites como pretenden EE UU y otros pa¨ªses industrializados (el denominado grupo paraguas). El G-77 quiere establecer limitaciones muy altas. En el borrador no se establecen l¨ªmites cuantitativos pero se indica que habr¨ªa alg¨²n tipo de examen para quienes utilizan los mecanismos, para comprobar si est¨¢n haciendo esfuerzo dom¨¦stico. Otro punto conflictivo es si se especifican o no los tipos de proyectos tecnol¨®gicos aptos para el mecanismo de desarrollo limpio y en esto el documento no propone listas pero indica que se rechace la energ¨ªa nuclear y que se de prioridad a las energ¨ªas renovables y a los proyectos de mejora de la eficacia energ¨¦tica.

- Sumideros de carbono. ?ste es uno de los caballos de batalla de la cumbre. EE UU quiere poder utilizar plenamente la gesti¨®n de bosques y masa forestal como sumideros de carbono, mientras que la UE sostiene que este efecto de absorci¨®n tiene muchas incertidumbres (por ejemplo plantar un bosque restar¨ªa carbono a la atm¨®sfera, pero si luego se quema, se emite), como para que los pa¨ªses puedan apuntarse el efecto de la masa forestal en sus balances de emisiones. EE UU ha propuesto una f¨®rmula que, seg¨²n la UE, permitir¨ªa a ese pa¨ªs no s¨®lo no reducir el 7% sus emisiones, como indica el Protocolo de Kioto, sino aumentarlas en un 2%.

Otro punto conflictivo aqu¨ª es si se incluyen o no los bosques y su gesti¨®n como proyectos del mecanismo de desarrollo limpio. La UE se opone, EE UU esta a favor. El G-77 esta dividido al respecto. La dificultad de alcanzar acuerdos en este punto se aprecia por la farragosa y extensa lista de puntualizaciones que el borrador de Pronk contiene.

- Cumplimiento. La cuesti¨®n aqu¨ª es si se sanciona y c¨®mo a los pa¨ªses que no cumplan sus reducciones de emisiones. EE UU se opone a la penalizaci¨®n, mientras que la UE sostiene que debe haber un sistema de cumplimiento obligatorio con medidas de car¨¢cter disuasorio. El borrador de documento final hace referencia a penalizaciones.