Benim¨¤met busca la mayor¨ªa de edad

La peque?a pedan¨ªa de Benim¨¤met se levanta al noroeste de la ciudad de Valencia, limitada por los t¨¦rminos de la capital y de las conglomeraciones de Paterna y de Burjassot. Un n¨²cleo urbano de esos que sobrevive en las ¨¢vidas fronteras de la gran urbs, que a¨²n guarda con celo los restos de una huerta que el asfalto se ha empe?ado en engullir.Benim¨¤met fue en tiempos remotos la alquer¨ªa ¨¢rabe de los Bani Muhammad, m¨¢s tarde, all¨¢ por el siglo XVI, la tierra f¨¦rtil de los Jer¨®nimos de Sant Miquel dels Reis. El 11 de octubre de 1835 Benim¨¤met se constituy¨® en pueblo con plenos derechos y finalmente y desde 1882 pas¨® a ser una m¨¢s de las pedan¨ªas "rebeldes" de la ciudad de Valencia. No en vano, buena parte de los vecinos de Benim¨¤met llevan a?os reivindicando su indepencia del poder consistorial de la capital. Y con toda probabilidad uno de los intentos m¨¢s notables de ese anhelo ha sido el protagonizado por los 500 socios de la Comisi¨®n Promotora del Nuevo Municipio de Benim¨¤met con m¨¢s de cuatro a?os de existencia y presidido por Blas Garc¨ªa, un empleado de banca de 52 a?os. El caso es que razones no les faltan a los segregacionistas de este rinc¨®n de l'Horta. "La voluntad de constituirnos jur¨ªdicamente en un pueblo", explica Blas Garc¨ªa, "nace de una necesidad elemental. Los 14.000 habitantes de Benim¨¤met vivimos abandonados. No tenemos biblioteca, ni polideportivo, ni un hogar digno para los jubilados, ni una Casa de Cultura... Las inmediaciones de nuestra localidad se han convertido en un lugar preferente para los traficantes de drogas y para los delincuentes ya que esa clase de gente sabe que ser¨¢ muy dif¨ªcil que la polic¨ªa acuda hasta Benim¨¤met". Y es que, seg¨²n Blas Garc¨ªa, los de Benim¨¤met no reciben nada a cambio de las 44.376 pesetas que pagan en impuestos al Ayuntamiento de Valencia. Una cantidad que en Burjassot se reduce hasta las 32.300 o en Paterna a poco m¨¢s de las 34.000. Con estos agravios comparativos no es dif¨ªcil, por tanto, que la poblaci¨®n que vio a nacer al arquitecto Santiago Calatrava o al pintor Ismael Blat se soliviante contra el poder del cap i casal. De hecho, la lucha emprendida por la comisi¨®n pro-segregaci¨®n marcha a buen ritmo. El Cine Cervantes, un emblem¨¢tico local propiedad de la veteran¨ªsima Sociedad Instructiva del Obrero Agr¨ªcola, se ha convertido en algo m¨¢s que el recept¨¢culo de los 100 estudiantes de m¨²sica que tiene Benim¨¤met para convertirse en el lugar donde los vecinos pasan a estampar su firma con el fin de lograr su independencia. "El 22 de julio", afirma Blas Garc¨ªa, "se recogieron 600 firmas ante notario y otras 1.058 el pasado 28 de octubre. Fue una avalancha de gente. Uno de los primeros en firmar fue Antonio Fuertes Pasqual, un ex jugador de f¨²tbol del Valencia que a sus 68 a?os recordaba c¨®mo de joven los de Benim¨¤met ya ped¨ªan un campo de futbol al Ayuntamiento de Valencia. Para la pr¨®xima recogida de firmas esperamos contar con la de Ricardo Ten, un atleta paral¨ªmpico de prestigio internacional. Sin duda llegaremos a las aproximadamente 4.000 firmas que nos hacen falta para legitimar el proceso de segregaci¨®n". Un camino arduo, seg¨²n Jos¨¦ Ram¨®n Llopis, uno de los abogados del equipo que trabaja para la comisi¨®n benimamera y que ya intervino en el proceso de segregaci¨®n de la poblaci¨®n de Sant Antonio de Benag¨¦ber. "Ahora", comenta el abogado, "el proceso ya es imparable, pero los tr¨¢mites son complicados y llevan tiempo. El despacho ha elaborado un informe sobre la conveniencia de la segregaci¨®n de Benim¨¢met que ha costado dos a?os y en breve esperamos pasar este informe al Consejo Consultivo de la Generalitat Valenciana como tr¨¢mite necesario antes de llegar a las Cortes. Es un proceso de tres o cuatro a?os y que conlleva como mayor complicaci¨®n la posible rectificaci¨®n de t¨¦rminos municipales". Un largo camino que puede acabar con la segregaci¨®n de Benim¨¤met o con su conversi¨®n en entidad local menor.