Llutxent acab¨® en d¨ªas con un brote de legionelosis en la red de agua en 1983

"Nos cost¨® unos 15 d¨ªas detectar que era legionella". El ex alcalde de Llutxent, Honori Estornell, recodaba ayer el paso de la bacteria por su pueblo entre los meses de julio y agosto de 1983. Medio centenar de vecinos de esta localidad de 2.500 habitantes de La Vall d'Albaida comenzaron a sentirse mal a partir de los ¨²ltimos d¨ªas de julio, con pocos d¨ªas de diferencia, una situaci¨®n que oblig¨® a hospitalizar a casi 30 personas. La actuaci¨®n de cinco t¨¦cnicos de Sanidad y los an¨¢lisis de sangre, agua y del suelo de distintos lugares del pueblo concluyeron en que se trataba de un brote de legionella cuyo foco estaba en la red de agua corriente. Se sellaron los conductos de agua y se llenaron las canalizaciones de hipoclorito s¨®dico "no se dej¨® nada abierto: grifos, bocas de riego..., todo el pueblo se volc¨® en atajar el brote", apuntaba Estornell. Tras algo m¨¢s de un d¨ªa de tratamiento, y otros m¨¢s destinados a enjuagar los conductos de toda la localidad, se logr¨® cortar con los casos de legionella y se dio por cerrado el brote.

El ex alcalde a¨²n recuerda las continuas llamadas del entonces ministro de Sanidad, Ernest Lluch, y la serenidad que mantuvo pueblo, pese al desconcierto inicial, un comportamiento que le vali¨® el reconocimiento de la Medalla al M¨¦rito Civil, a propuesta del propio Lluch. "La eficacia de la respuesta fue tal", recuerda Estornell, "que incluso la embajada estadounidense en Espa?a nos pidi¨® el organigrama de organizaci¨®n que seguimos".