Daza y Prieto retratan a un cl¨¦rigo homicida del siglo XVIII en 'Proceso criminal contra fray Alonso D¨ªaz'

Ninguno de los dos es historiador de formaci¨®n, pero el destino les he ha convertido en investigadores de sucesos pasados. Fue un relato de Blanco White el que les puso sobre la pista de un asesinato cometido dos siglos antes, un crimen que conmocion¨® a la sociedad de la ¨¦poca, cuando en 1774 fray Pablo de San Benito, carmelita descalzo, mat¨® a una joven en la puerta de su casa, justo enfrente de la iglesia de esta orden en Sanl¨²car de Barrameda.Casualmente, la vivienda de la familia de la v¨ªctima era la misma en la que hab¨ªa nacido Salvador Daza, profesor de piano, quien junto a Mar¨ªa Regla Prieto, licenciada en Filolog¨ªa Cl¨¢sica, se lanz¨® a investigar aquel hecho. El resultado fue un libro, Proceso criminal contra fray Pablo de San Benito en Sanl¨²car de Barrameda, con la reconstrucci¨®n de un juicio que supuso un giro radical en la jurisprudencia, pues a partir de ese momento la justicia civil comenz¨® a juzgar los delitos de los cl¨¦rigos, protegidos hasta entonces por un fuero eclesi¨¢stico que pr¨¢cticamente les garantizaba la inmunidad.

?se fue el primer volumen de una serie, Cl¨¦rigos homicidas en el siglo XVIII espa?ol. La segunda entrega la acaba de publicar la Universidad de Sevilla: Proceso criminal contra fray Alonso D¨ªaz (1714). El libro analiza el asesinato del brigadier Jacinto Alonso Velarde, gobernador pol¨ªtico militar de la ciudad gaditana de Sanl¨²car de Barrameda, muerto la ma?ana del 8 de julio de 1714 por un fraile agustino llamado fray Alonso D¨ªaz, que dispar¨® contra ¨¦l a bocajarro en el patio de su casa.

"Fue un magnicidio pol¨ªtico que qued¨® impune", explica Regla Prieto, que se?ala la estrecha conexi¨®n de este caso con el crimen de fray Pablo de San Benito, ocurrido 60 a?os despu¨¦s, "porque la jurisprudencia dictada por el Consejo de Castilla en 1774 se bas¨® en parte en el proceso de principios del XVIII".

La obra describe tambi¨¦n el escenario en el que se desencaden¨® la tragedia: la Sanl¨²car de principios del XVIII, en los ¨²ltimos a?os de la guerra de Sucesi¨®n. "Se trata de una ciudad empobrecida y dividida entre partidarios del duque de Medina Sidonia y detractores", dice Prieto, para quien la sombra del arist¨®crata planea sobre ese atentado pol¨ªtico, pues el gobernador Velarde hab¨ªa sido un impedimento para que el duque recuperara sus antiguas posesiones en la ciudad.