'La espalda de Dios', de Pablo Llorca, primera pel¨ªcula espa?ola a concurso
El director ha rodado en v¨ªdeo digital para endurecer las im¨¢genes
Un melodrama negr¨ªsimo que describe la historia de un amor irracional ha servido a Pablo Llorca, en su cuarto largometraje, para varias cosas: para salir del hermetismo que acompa?aba hasta ahora su cine; para transitar por los senderos m¨¢s gen¨¦ricos sin apartarse del cine de autor; para probar la tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n -est¨¢ rodado en v¨ªdeo digital- y para lograr la ¨²nica plaza espa?ola a concurso en este festival gijon¨¦s.
La espalda de Dios, t¨ªtulo metaf¨®rico que, jugando con lo que vemos y no vemos en las representaciones divinas, hace referencia a los aspectos oscuros del amor -la atracci¨®n, la posesi¨®n, la traici¨®n-, cuenta la voraz relaci¨®n que establece una mujer ambiciosa que busca abrir su propio negocio (Isabel Ampudia, la drogadicta de Taxi, que no desaprovecha su primera ocasi¨®n como protagonista) y un vivales conquistador y amoral (el espl¨¦ndido Alberto Jim¨¦nez, el padre bueno de El Bola), con quien vivir¨¢ diez a?os de infierno.La opci¨®n est¨¦tica que adopt¨® Llorca le permiti¨®, seg¨²n revel¨® en rueda de prensa, no s¨®lo reducir los costes sin superar los 100 millones de pesetas, sino tambi¨¦n "endurecer las im¨¢genes, porque el v¨ªdeo digital funciona muy bien en condiciones de baja iluminaci¨®n", lo que le da mayor tensi¨®n a una relaci¨®n basada en fuertes contrastes afectivos. "Tambi¨¦n permite rodar en la calle sin permisos administrativos, porque puedes hacer una pel¨ªcula con s¨®lo tres miembros del equipo t¨¦cnico... y muchos extras involuntarios", subray¨®.
Lleva raz¨®n el director cuando afirma que en la pel¨ªcula se asiste a una "disociaci¨®n entre raz¨®n y sentimiento", uno de los viejos temas del melodrama criminal tal como lo acu?aron las tradiciones narrativas estadounidense -a la que el director se afilia fraternalmente en el uso de secundarios que sirven para enfocar mejor el protagonismo de la pareja central- o la francesa del realismo po¨¦tico.
Poco hay que agregar en lo que se refiere a las intenciones est¨¦ticas defendidas por el director. Pero s¨ª dejar constancia de que La espalda de Dios, aun cuando supone un inteligente paso adelante del cineasta por salir del gueto en el que ¨¦l mismo se hab¨ªa metido con sus anteriores Jardines colgantes o Todas hieren, presenta algunos altibajos que afean la dura, brutal superficie de sus im¨¢genes. Uno, un buen uso del tempo narrativo en lo que a las grandes elipsis se refiere -por la pel¨ªcula transitan diez a?os- e, incomprensiblemente, un uso vacilante del fragmento corto, con secuencias interminables y situaciones perfectamente prescindibles.
Adem¨¢s, la pel¨ªcula molestar¨¢ a quienes no paren mientes en sus aspectos t¨¦cnicos o narrativos, y s¨ª en la sustancia dram¨¢tica que la mantiene en pie: un itinerario de autodestrucci¨®n de una mujer inteligente frente a unos personajes masculinos estereotipados y una deficiente definici¨®n de cualquier valor femenino positivo.
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