La exposici¨®n 'Garaje' muestra la riqueza simb¨®lica del autom¨®vil en el arte espa?ol

El pintor Eduardo Arroyo pone una nota dram¨¢tica, con un coche alem¨¢n que recuerda el regreso de Companys a Barcelona, a la exposici¨®n Garaje. Im¨¢genes del autom¨®vil en la pintura espa?ola del siglo XX, inaugurada ayer en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, de Madrid (Claudio Coello, 99). El historiador del arte Jaime Brihuega ha seguido la "riqueza simb¨®lica" que tiene el coche en las diversas corrientes art¨ªsticas, desde las vanguardias hist¨®ricas hasta el hiperrealismo. El montaje re¨²ne 63 pinturas y dibujos, as¨ª como 12 portadas de libros.

La Conferencia Internacional sobre Automoci¨®n, que se clausura ma?ana en Madrid, coincide con la exposici¨®n Garaje, organizada tambi¨¦n por la Fundaci¨®n Eduardo Barreiros (Internet: fundacionbarreiros.org). El montaje se presentar¨¢ en la Fundaci¨®n Carlos de Amberes hasta el 31 de diciembre, para viajar despu¨¦s al Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo, de Santiago de Compostela. A la inauguraci¨®n asisti¨® la ministra de Cultura, Pilar del Castillo.Jaime Brihuega, profesor titular del Departamento de Arte Contempor¨¢neo de la Universidad Complutense de Madrid, ha seleccionado las obras "por su excelencia est¨¦tica y su potencia po¨¦tica". Las piezas pertenecen a artistas espa?oles, y algunos extranjeros, como Barradas y Torres-Garc¨ªa, que estuvieron muy unidos al arte espa?ol, y en ellas se refleja c¨®mo el autom¨®vil se incorpora a la cultura de masas y a la alta cultura, con los cambios de la mirada colectiva.

Brihuega explic¨® ayer la "densidad simb¨®lica" que alcanza el autom¨®vil en las dos partes en que se divide la exposici¨®n, con unos primeros espacios dedicados a las vanguardias hist¨®ricas, donde se han colgado piezas de Iturrino, Arteta, Barradas, Ponce de Le¨®n, Torres-Garc¨ªa, Ucelay, Moreno Villa, Sandalinas, Ferrant, ?scar Dom¨ªnguez, Ucelay, hasta las ¨²ltimas tendencias (Garc¨ªa Sevilla, Xes¨²s V¨¢zquez, Ouka Lele, Galicia, Quintero, Amig¨®, Hern¨¢n Cort¨¦s, Mezquita).

El comisario marca una l¨ªnea sociol¨®gica del arte, que coincide con la revoluci¨®n industrial, a lo largo del siglo XX, con un inicial optimismo, el furor de los a?os treinta, la guerra civil, el silencio de los a?os cuarenta y cincuenta, la recuperaci¨®n por el pop y las distintas mitolog¨ªas personales de los artistas, que incluyen una visi¨®n cr¨ªtica y dram¨¢tica. De s¨ªmbolo de la modernidad se llega a la utilizaci¨®n de los coches en la publicidad, que Brihuega califica de "repugnante y obsesiva". El pintor Eduardo Arroyo declar¨® ayer que el coche tiene una visi¨®n festiva, pero tambi¨¦n dram¨¢tica, que puede pasar "de objeto maravilloso a un amasijo de chatarra".

En la sala central se han reunido piezas que en cada mirada ofrecen s¨ªmbolos diferentes, como las piezas de Dal¨ª, T¨¤pies, ?scar Dom¨ªnguez, Perejaume, que se extiende por un espacio de pop, con Renau, Francesc Torres, Equipo Cr¨®nica, Dis Berl¨ªn, Equipo Realidad, y llega a intepretaciones donde no aparecen coches ni personas, como la Gran V¨ªa de Antonio L¨®pez, o los pies de T¨¤pies. "El espectador hace rodar el autom¨®vil", afirm¨® Brihuega.

El cat¨¢logo reproduce las obras y un segundo volumen contiene ensayos de Jos¨¦ Saramago, Jaime Brihuega, Carles Sudri¨¤, Elena San Rom¨¢n, Sof¨ªa Di¨¦guez, Jordi Gracia, Juan Manuel Bonet, Javier P¨¦rez Rojas y Alicia Garc¨ªa, adem¨¢s de facs¨ªlimes de dos revistas.