EE UU muestra su apoyo a Fox y env¨ªa una delegaci¨®n de alto nivel
Dirigida por Madeleine Albright, la delegaci¨®n de EE UU que hoy participar¨¢ en la toma de posesi¨®n del presidente mexicano, Vicente Fox, es, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas de ambos pa¨ªses, la m¨¢s numerosa y de mayor rango de toda la historia. Tanto el saliente Gobierno dem¨®crata de EE UU como su posible sustituto republicano consideraban ayer muy positivo el cambio que supone para M¨¦xico la presidencia de Fox tras las siete d¨¦cadas de hegemon¨ªa del PRI. El cambio se produce en un gran momento de las relaciones econ¨®micas entre los dos pa¨ªses.
George Bush, potencial presidente electo de EE UU, sostuvo el mi¨¦rcoles una conversaci¨®n telef¨®nica con Fox. "Hablaron parte en espa?ol y parte en ingl¨¦s", inform¨® Ari Fleischer, portavoz del gobernador de Tejas. Bush ya se entrevist¨® con Fox en agosto, cuando, tras ganar las elecciones, el l¨ªder mexicano viaj¨® a EE UU para predicar que los pa¨ªses ribere?os del r¨ªo Grande levanten todas las barreras que los separan, incluyendo las establecidas a la inmigraci¨®n. Fox no consigui¨® del republicano Bush, ni tampoco de los dem¨®cratas Clinton y Al Gore, el apoyo a esa idea.Clinton no estar¨¢ en la toma de posesi¨®n de Fox, como tampoco estuvo en la de su predecesor, Ernesto Zedillo. De hecho, jam¨¢s un presidente estadounidense ha participado en los festejos de llegada al poder de un hom¨®logo mexicano. Pero Clinton ha enviado a Albright y otros altos cargos con el mensaje de que reiteren que Washington apuesta por el nuevo M¨¦xico. Entretanto, Clinton telefone¨® el mi¨¦rcoles a Zedillo para despedirse de ¨¦l, felicitarle por su papel en la promoci¨®n de la democracia y asegurarle que los dos "seguir¨¢n en contacto".
Clinton y Zedillo trabajaron codo a codo para solucionar la crisis del peso de 1995 y para materializar el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito por sus dos pa¨ªses y Canad¨¢. Con la econom¨ªa mexicana creciendo a un 7% anual y una explosi¨®n del intercambio de inversiones y comercio entre EE UU y M¨¦xico, el TLC funciona muy bien. M¨¦xico es el segundo socio comercial de Estados Unidos, detr¨¢s de Canad¨¢ y por delante de Jap¨®n. El comercio entre ambos pa¨ªses se cifra hoy en medio mill¨®n de d¨®lares por minuto.
Persisten, eso s¨ª, los roces tradicionales de la inmigraci¨®n y el tr¨¢fico de drogas. Fox propuso en agosto solucionar lo primero con un sistema de libre circulaci¨®n de personas como el de la Uni¨®n Europea, pero sus interlocutores estadounidenses le dieron largas. En materia de narcotr¨¢fico, cada a?o se crea una situaci¨®n delicada cuando Washington se cree autorizado a certificar el buen comportamiento de M¨¦xico. Estados Unidos asegura que M¨¦xico se ha convertido en la principal puerta de las drogas, pero Fox acaba de reiterar que la demanda al norte del r¨ªo Grande es el otro gran componente del problema.
Simpatizante de M¨¦xico
Bush, cuyo padre fue el promotor norteamericano del TLC y que personalmente es un gran simpatizante de M¨¦xico, no s¨®lo mantendr¨ªa el acuerdo, sino que expandir¨ªa su esp¨ªritu a todas las Am¨¦ricas, seg¨²n reiter¨® ayer una portavoz en Austin (Tejas). Pero una potencial fuente de conflicto diplom¨¢tico entre Fox y los republicanos de EE UU es el nombramiento del profesor Jorge Casta?eda como jefe de la diplomacia mexicana. Casta?eda, un intelectual de izquierda que ense?a en la New York University y colabora en EL PA?S, es considerado como un cr¨ªtico severo de EE UU. Un portavoz del muy conservador senador Jesse Helms ha expresado su "preocupaci¨®n" por el puesto ministerial para Casta?eda.
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