"Voy a dejar de 'mariconear' en la televisi¨®n para dedicarme a escribir"
Los suspiros de admiraci¨®n advierten de la llegada de un fascinante Boris Izaguirre (Caracas, 1965) a la librer¨ªa de Bilbao donde ayer firm¨® ejemplares de Morir de glamour (Espasa), su ¨²ltimo libro. M¨¢s delgado y joven que en televisi¨®n, luciendo unos pantalones de cuadros que "en el Pa¨ªs Vasco se ven diferentes debido al especial color de la luz" y un jersey rojo, dedica durante varias horas su obra a los aproximadamente 300 admiradores, muy j¨®venes en su gran mayor¨ªa, que aguardan nerviosos su turno.De Izaguirre se ha escrito que la diferencia entre ¨¦l y los dem¨¢s es que est¨¢ encantado consigo mismo. "Hola qu¨¦ tal, ?c¨®mo est¨¢s?", saluda repetidamente y, sin embargo, el destinatario se siente ¨²nico. Se fotograf¨ªa con cada admirador hasta el aburrimiento y no pierde la amabilidad. "Esta gira para presentar Morir de glamour es un poco Ricky Martin", asegura sin dejar de sonreir.
Izaguirre define su libro como "infinitamente divertido y profundamente loco, para movernos antes de que nos muevan". Asegura que utiliza el glamour para hablar de un nuevo progresismo en el que se mezcla todo, la cultura y la est¨¦tica. "El glamour no es s¨®lo para observar la moda o una manera de comportarse. Es un arma liberadora que debemos aprender a utilizar; una lupa para observar la sociedad y el presente. Por eso, este libro es tan positivo y me ha permitido escribir las verdades que pienso. Hay much¨ªsima m¨¢s sinceridad en este libro que en ninguna de mis actuaciones en televisi¨®n", dice para convencer.
"La vulgaridad"
Al venezolano cosmopolita se le deslizan t¨¦rminos ingleses, un idioma que usa para hablar con una de sus amigas favoritas, Isabel Presley, "una mujer que ha hecho lo que ha querido y en sus m¨²ltiples cambios nunca se ha traicionado y ha dejado de ser ella misma". Pero, Izaguirre, que no oculta que tras su ¨¦xito est¨¢ la televisi¨®n, quiere alejarse de ese medio. "En este libro he encontrado la posibilidad de dedicarme m¨¢s a escribir que a mariconear en la televisi¨®n. Hoy es el sitio ideal para decir, quiz¨¢ una mala noticia, que tengo la impresi¨®n de que con este libro comienza un viraje bastante importante que es muy probable que termine alej¨¢ndome de la televisi¨®n, no porque est¨¦ cansado, sino porque pienso que estoy m¨¢s c¨®modo y con m¨¢s voz escribiendo que actuando".No puede ni debe, y as¨ª lo asevera, erigirse ni en defensor ni en detractor del medio, pero reconoce que una vulgaridad impresionante se ha instalado para no irse. "Asistimos a una invasi¨®n de la vulgaridad que se debe a la gran m¨¢quina de la televisi¨®n, la misma que me ha generado a m¨ª".
El presentador, guionista y autor de otras dos novelas ya publicadas, El vuelo de los avestruces y Azul petr¨®leo, expresa su entusiasmo por el Pa¨ªs Vasco, al que dice venir frecuentemente de inc¨®gnito y conseguirlo. En Morir de glamour, dedica a esta comunidad sus comentarios ir¨®nicos, como a otras. "Los andaluces son mis favoritos a la hora de criticar; el Roc¨ªo es como un western. Con respecto al Pa¨ªs Vasco, digo que ligar es infinitamente m¨¢s misterioso, ins¨®lito y divertido que en cualquier otro sitio".
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