Espa?a destrona a Brasil y sube a la cima

Espa?a alcanz¨® la cima. En el cuarto Mundial, disputado en Guatemala, destron¨® al omnipotente Brasil, que hab¨ªa ganado los tres anteriores: en 1989 ante Holanda (2-1); en 1992 ante Estados Unidos (4-1) y en 1996 ante la propia Espa?a (6-4). El f¨²tbol sala espa?ol, tras una larga traves¨ªa, logr¨® el mayor de los ¨¦xitos. Despu¨¦s de acortar distancias a?o a a?o, incluso ganando ya a Brasil en torneos FIFA, el equipo dirigido por Javier Lozano toc¨® su cielo particular ayer en una final donde aprovech¨® al m¨¢ximo sus bazas. Fue un partido inteligente en el que impuso su enorme calidad basada en una magn¨ªfica defensa y, sobre todo, en la espl¨¦ndida actuaci¨®n de su portero y capit¨¢n, Jes¨²s Claver¨ªa, autor de m¨¢s de diez paradas impresionantes.Se enfrentaban la mejor defensa, Espa?a, con el mejor ataque, Brasil. Cinco goles encajados en siete partidos contra 75 marcados, una deslumbrante media de m¨¢s de siete tantos por partido. El planteamiento no pod¨ªa ser m¨¢s claro. Quien impusiera su estad¨ªstica tendr¨ªa el t¨ªtulo casi ganado. El casi, sin embargo, tendr¨ªa que ser mayor para Espa?a, porque en cualquier clase de f¨²tbol, incluido el de sala, se gana con goles y por muy buena defensa que se haga, es necesario marcarlos.

Y como en el deporte tambi¨¦n se gana con talento y suerte, ambas se sumaron anoche a favor de Espa?a. A los dos minutos del partido, por ejemplo, en el ¨²nico ataque colectivo que pudo hacer tras salvar la presi¨®n de Brasil, Javi S¨¢nchez forz¨® un penalti que transform¨® Daniel con un tirazo a la escuadra derecha. Brasil se ve¨ªa as¨ª por primera vez en todo el campeonato por detr¨¢s en el marcador. Espa?a pod¨ªa encarar as¨ª tranquila el encuentro e intentar sorprender de nuevo al campe¨®n. Pero apenas pudo contraatacar ya y bastante hizo con resistir el dominio continuo de su rival oblig¨¢ndole a disparar desde lejos. Jes¨²s fue el salvador continuo hasta que Anderson, de tac¨®n y tras el en¨¦simo disparo, le bati¨®.

Pod¨ªa parecer que ante tama?a avalancha era el principio del fin. Brasil dominaba por 19-5 en tiros a puerta y posesiones de bal¨®n del 60% al 40%. Pero la genialidad espa?ola respondi¨® inmediatamente y los dos Javi pusieron el 2-1 poco despu¨¦s en un pase y remate el¨¦ctricos. Brasil hab¨ªa cometido el error de echarse atr¨¢s para descansar y Espa?a lo aprovech¨®.

La segunda parte fue m¨¢s abierta y las cosas incluso se pusieron mucho peor para Espa?a, no s¨®lo en estad¨ªsitcas, al encajar los goles de Tob¨ªas, de volea asombrosa, y de Vander, en el ¨²nico descuido defensivo. Y eso, tras dos tiros a los postes. Pero la pulcritud espa?ola, pese a defender mucho m¨¢s, lleg¨® a tal punto que cometi¨® menos faltas que Brasil. Y el descuido de ¨¦sta fue pasar de las cinco fat¨ªdicas que convierten las siguientes en los peligrosos dobles penaltis sin barrera. As¨ª, en el toma y daca final, y siempre con Jes¨²s inmenso, las dos ¨²ltimas faltas permitieron a Javi Rodriguez rubricar el hist¨®rica triunfo con dos fort¨ªsimos disparos rasos. El f¨²tbol sala, con enorme implantaci¨®n tras superar incluso contenciosos internos interminables, se llen¨® de gloria. Al fin.