Un cuadro de Dal¨ª vendido en una subasta por 779 millones de pesetas alcanza el r¨¦cord del artista

La obra de Salvador Dal¨ª Mi esposa desnuda mirando como su propio cuerpo se convierte en pelda?os, tres v¨¦rtebras de una columna, cielo y arquitectura, pintada en Nueva York en 1945, fue subastada ayer en la sala Sotheby?s de Londres por 4.126.680 d¨®lares (779 millones de pesetas). Se trata de la suma m¨¢s cara pagada hasta ahora por un cuadro del pintor catal¨¢n y fue adquirido por un comprador an¨®nimo. El ¨®leo formaba parte de la primera venta dedicada por Sotheby?s al arte surrealista, que inclu¨ªa tambi¨¦n cuadros de Mir¨®, T¨¤pies y Cuixart.

Artista de moda

La sorpresa de la subasta celebrada anoche en la casa Sotheby?s de Londres depar¨® la sorpresa de no encontrarle salida a una obra de Picasso valorada en casi tres millones de d¨®lares. La otra conmoci¨®n de la noche la caus¨® al final de la subasta un lienzo de Cuixart titulado Brufungles. Vendido por 35.000 libras (9.625.000 pesetas), se trata tambi¨¦n un r¨¦cord para el artista.El caso de la tela de Dal¨ª, Mi esposa desnuda mirando como su propio cuerpo se convierte en pelda?os, tres v¨¦rtebras de una columna, cielo y arquitectura, presentada como una de las joyas de la colecci¨®n surrealista compilada por Sotheby?s, fue diferente. Pintada en Nueva York en 1945, la rapidez con que super¨® los cuatro millones de d¨®lares dej¨® perpleja a la propia casa londinense. "Es un nuevo r¨¦cord para la obra de Dal¨ª, por encima de los cuatro millones rasos de d¨®lares alcanzados en 1990, en Christie?s de Nueva York, con el cuadro Assumpta corpuscularia lapislazullina, seg¨²n sus portavoces.

Inter¨¦s por comprar

La ¨²nica explicaci¨®n que encuentran al ¨¦xito de la venta es que el artista vuelve a estar de moda y los compradores se gastan el dinero con la tranquilidad de los mejores momentos del mercado del arte.Para el fracaso de la tela de Picasso Femme Fleur, no hubo aclaraci¨®n. Una de las m¨¢s representativas de su ¨¦pocas surrealista, proven¨ªa de una colecci¨®n privada despu¨¦s de haber pertenecido a Marina Picasso. Ten¨ªa adem¨¢s una historia personal con mordiente.

El pintor malague?o utiliz¨® en los a?os treinta todos sus recursos estil¨ªsticos para ocultarle a su esposa, Olga, su apasionada relaci¨®n con su amante y musa de 22 a?os Marie Th¨¦r¨¨se Walter. Se esperaba que llegara por lo menos a los tres millones de d¨®lares, pero nadie puj¨® por ella. Por el contrario, otra tela de Picasso titulada Baigneuse au ballon s¨ª encontr¨® un comprador an¨®nimo que desembols¨® 369.650 d¨®lares.

Tapies y Mir¨® tuvieron tambi¨¦n lo que los expertos califican de una buena noche, aunque sin romper barreras econ¨®micas. La gran paraula, del primero, fue adjudicada por 448.910 libras (137 millones de pesetas). Dormeuse, de Mir¨®, alcanz¨® 108.000 libras (27.500.000 pesetas).

A pesar de inter¨¦s inmediato despertado en el p¨²blico en los a?os veinte y treinta por el surrealismo y de la influencia ejercida en el arte posterior por los pintores, escritores, fot¨®grafos y poetas que dieron rienda suelta al subconsciente, la casa de subastas Sotheby?s no hab¨ªa reunido hasta ahora suficientes obras como para preparar una subasta interesante.Piezas sueltas, tales que el cuadro del propio Dal¨ª Cygnes refl¨ºtant des ¨¦lephants, vendido en sus instalaciones de Nueva York en 1995 por 3,5 millones de d¨®lares, hab¨ªan tenido mucho ¨¦xito pero de forma aislada.

"El hecho de haber concentrado tantas telas surrealistas en una sola venta ha despertado sin duda la atenci¨®n de los compradores", en palabras de los portavoces de la sala londinense.