Destructuras JOSU BILBAO FULLAONDO
Cuando el ¨¢ngulo visual se va cerrando sobre un objeto la referencia del contexto reconocible desaparece y nos topamos con una forma abstracta. Siempre compleja en su definici¨®n, sus ambiguos significados solo se explican a trav¨¦s de las emociones. Se indaga en la trastienda intelectual buscando in¨²tilmente argumentos racionalizadores, solo las sensaciones enriquecen un imaginario sorprendido por las novedades. As¨ª pasa en la exposici¨®n Destructuras, realizada por Aitor Ortiz (Bilbao, 1971). El origen de estas im¨¢genes se encuentra en elementos arquitect¨®nicos.Realizada la toma, su concepto de funcionalidad de-saparece. Se construye un nuevo espacio donde una vez reducida la estructura de partida a un peque?o detalle, la geometr¨ªa campea a su libre albedr¨ªo, sin normas ni dictados acad¨¦micos.
La trayectoria de este joven autor comienza con sus estudios de T¨¦cnico Especialista en Imagen y Sonido en el Instituto de Erandio. Su impulso vital y una buena carga imaginativa se asocia a una t¨¦cnica depurada con la que ha conseguido convertirse en uno de los fot¨®grafos de referencia en el Pa¨ªs Vasco. Surcando en las aguas de la fotograf¨ªa documental, industrial y publicitaria sus im¨¢genes han recibido m¨²ltiples premios y menciones.
Lo que ahora nos ofrece se insinuaba en Caosmos, su primer libro individual, y tambi¨¦n en su colaboraci¨®n con Bilbao. Puente hacia el siglo XXI publicado por el ayuntamiento de la villa. Eran peque?os destellos de algo que estaba naciendo. Ahora, una vez desarrollado se expone y se agrupa en un catalogo (libro) que seguro deja huella, ya que en si misma es un autentico capricho. Obra del magnifico dise?ador gr¨¢fico I?igo Ordozgoiti (Bilbao, 1963), se presenta en una caja gris marengo de formato trapezoidal. En su interior aparece un volumen alargado, como un bloc de notas de bolsillo, con el lomo en la parte m¨¢s estrecha. Su formato corresponde a la proporci¨®n1:2,5, igual las panor¨¢micas que se encuentran en su interior.
Las tapas r¨ªgidas est¨¢n envueltas en tela negra sobre la que se ha estampado una huella en fr¨ªo con el titulo Destructuras. Las fotos se ubican una por p¨¢gina. Horizontales o verticales dejan a su alrededor grandes espacios blancos para resaltar su contenido. Sin duda alguna, la original maqueta es una notable aportaci¨®n a la que debe sumarse un doble prologo escrito por Jos¨¦ Luis Burgos y Javier Garc¨ªa de Durana. Tampoco son textos al uso, escapan de loas f¨²tiles, de descripciones casi imposibles, es el vibrar de sus emociones ante unas fotograf¨ªas en blanco y negro cargadas de abstracci¨®n. Reflexiones profundas sobre parajes de ficci¨®n conforman una globalidad editorial compartida que engrandece el resultado final.
En su conjunto puede definirse como fotograf¨ªa arquitect¨®nica. Planos detalle surgidos de un descuartizamiento de la estructura principal.
Muestran aspectos reconocibles en formas de columnas, ventanas, balcones, escaleras o sencillamente bloques de hormig¨®n pero aislados del contexto general al que pertenecen, no permiten definir claramente las fronteras del sentido. De esta inconcreci¨®n nace un universo de imaginaci¨®n y creatividad que se mueve bajo un flujo de pasiones. El poder documental de la fotograf¨ªa cede el terreno a una visi¨®n muy personal. No se siente la huella de las excursiones daguerrianas a la b¨²squeda de los monumentos y construcciones m¨¢s notables del mundo. Podr¨ªa tratarse de una nueva manera de inventariar el planeta desde un visor renovador de percepciones. O sencillamente, otra manera de encuadrar la creaci¨®n pl¨¢stica. De lo que no existe duda es que se trata de una interpretaci¨®n muy particular de la arquitectura.
El trabajo en su conjunto lleva el sello de un nuevo siglo. Una creaci¨®n multidisciplinar alrededor del sujeto principal. Un cuarteto de firmas que deja como herencia de una exposici¨®n un producto novedoso, quiz¨¢s incluso controvertido ya puede resultar complejo distinguir si lo importante es el contenido o el continente.
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