Hewlett-Packard, el modelo yanqui JOAN COSCUBIELA
El anuncio por parte de la multinacional Hewlett-Packard (HP) del cierre de la producci¨®n de impresoras de Sant Cugat y el despido de 200 personas ha puesto sobre la mesa algo m¨¢s que un problema laboral.Se trata de una empresa, HP Espa?a, con unos beneficios de 9.000 millones de pesetas en el ejercicio de 1999, que pretende deshacerse del proceso de fabricaci¨®n de impresoras y trasladar su actividad a Singapur, pero tambi¨¦n a Igualada y a L'Hospitalet de l'Infant, aprovechando la diferencia salarial. Hasta aqu¨ª no hay nada que no suceda a menudo, pero el caso de HP re¨²ne, adem¨¢s, una serie de factores que lo convierten en un ejemplo paradigm¨¢tico de la apuesta desreguladora que algunos quisieran implantar en nuestro pa¨ªs.
La decisi¨®n de la multinacional se adopta con la intenci¨®n de aplicarse de inmediato y sin m¨¢s voluntad de negociaci¨®n que la relacionada con la cuant¨ªa de las indemnizaciones. Hasta ahora la empresa ha rechazado medidas alternativas, como el mantenimiento de las fases m¨¢s cualificadas del proceso de fabricaci¨®n o la negociaci¨®n de un proceso de reciclaje para tareas de desarrollo e investigaci¨®n de unos profesionales j¨®venes y preparados. Una manera de actuar distinta a la que adopt¨® en su momento en Francia, con un proceso de di¨¢logo largo que permiti¨® reducir al m¨¢ximo su impacto profesional y humano. Parece que ese diferente comportamiento en funci¨®n del pa¨ªs tiene que ver con el envalentonamiento empresarial que generan las promesas de reforma laboral del PP y en este caso concreto con el aval irresponsable e inoportuno que han recibido del Gobierno catal¨¢n a trav¨¦s del consejero Antoni Subir¨¤ y del mism¨ªsimo presidente Jordi Pujol.
La decisi¨®n de HP de cerrar la producci¨®n ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si hubieran prosperado las propuestas de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales para que desaparezcan la intervenci¨®n sindical y administrativa, y el derecho de los trabajadores a acceder a los tribunales en casos de expediente de regulaci¨®n de empleo. ?sas son algunas de las cosas que nos estamos jugando en la mesa del di¨¢logo social. Afortunadamente, en el contexto actual, a HP le interesa sentarse a negociar. Aunque la cosa estar¨ªa mucho mejor para los trabajadores si las directivas europeas sobre derechos de informaci¨®n, consulta y participaci¨®n en las empresas se hubieran aprobado ya y no estuvieran bloqueadas por algunos gobiernos, entre ellos el espa?ol. Que se aprueben estos y otros derechos a es lo que nos lleva a 1.500 sindicalistas de Comisiones Obreras a manifestarnos en Niza junto con todos los sindicatos de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos. Quiero insistir en el hecho de que se trata de personas con una buena cualificaci¨®n profesional, en cuya formaci¨®n nuestro pa¨ªs ha invertido muchos recursos econ¨®micos como para que ahora ese capital humano se desperdicie o simplemente deba situarse en el mercado a esperar lo que llega.
Es una plantilla bien preparada y con una media de edad de 32 a?os, en su mayor¨ªa mujeres y en un momento clave de su vida personal, que se ve agredida por una decisi¨®n empresarial que tiene consecuencias laborales, personales y sociales a medio plazo.
No se trata de reivindicar un puesto de trabajo de por vida ni obligar a la empresa a mantener indefinidamente un proceso productivo en un centro concreto, pero s¨ª de denunciar esas visiones empresariales a corto plazo que no tienen en cuenta los impactos sociales de sus decisiones, y para evitarlo existen ya en la mesa de negociaci¨®n alternativas concre-tas presentadas por los trabajadores. M¨¢xime teniendo en cuenta que no se trata de una empresa que imperiosamente deba cerrar sus puertas porque pierde dinero. No es ¨¦sa la situaci¨®n. El proceso de producci¨®n de impresoras de HP en Sant Cugat es rentable y da beneficios. Y si la multinacional ha decidido otra estrategia de producci¨®n debe como m¨ªnimo dar tiempo a su negociaci¨®n y a su implantaci¨®n paulatina, de manera que en el periodo que se acuerde puedan encontrarse soluciones adecuadas para las personas que hoy trabajan en la empresa.
La actuaci¨®n de HP es un buen ejemplo de c¨®mo las multinacionales han conseguido deshacerse del riesgo que caracteriza a la actividad empresarial y trasladar ese riesgo a sus trabajadores o a empresas subsidiarias, qued¨¢ndose ellas con la garant¨ªa y la seguridad de los beneficios.
Joan Coscubiela es secretario general de la Confederaci¨®n Obrera Nacional de Catalu?a.
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