El Instituto Carlos III recomend¨® en abril hacer un censo de posibles focos de infecci¨®n en Alcoy

El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, cooper¨® con la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica de la Generalitat en la elaboraci¨®n de un estudio epidemiol¨®gico sobre el brote de legionella detectado en Alcoy entre septiembre de 1999 y febrero de 2000 que afect¨® a 36 personas. El informe establece que el origen del brote es medioambiental y lo relaciona con las torres de refrigeraci¨®n que proliferan en la localidad. Los t¨¦cnicos recomendaron crear un registro de posibles focos de infecci¨®n, apuntaron medidas de saneamiento y concluyeron: "Parece necesaria la existencia de una norma legislativa al respecto". Una recomendaci¨®n que el Consell desoy¨® durante ocho meses hasta el pasado martes.

El Centro de Salud P¨²blica de Alcoy detect¨® un aumento de los casos de neumon¨ªa por legionella pneumophila notificados por el Hospital Virgen de los Lirios a partir de septiembre de 1999. Los t¨¦cnicos acotaron un territorio y vincularon a un brote 36 casos registrados entre el 20 de septiembre de 1999 y el 27 de febrero de 2000. Todos ellos vecinos de Alcoy, salvo tres residentes en Cocentaina, Beniarr¨¦s y Fageca.Los servicios de epidemiolog¨ªa del centro de Salud de Alcoy y de la Consejer¨ªa de Sanidad iniciaron una investigaci¨®n, a la que se sum¨® el centro nacional de epidemiolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III, la m¨¢xima autoridad del Estado en la materia.

El estudio detecta dos periodos de tiempo en los que se agregan el mayor n¨²mero de casos, apunta que en ning¨²n momento se registran m¨¢s de tres casos por d¨ªa y establece que "la distribuci¨®n de casos sugiere una exposici¨®n continuada en el tiempo" a la bacter¨ªa causante de la enfermedad. Tambi¨¦n sugiere que las agrupaciones temporales de casos pueden relacionarse con la incidencia del clima sobre la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica.

Tambi¨¦n detectan que la inmensa mayor¨ªa de los afectados reside en la margen izquierda del r¨ªo que atraviesa Alcoy. M¨¢s a¨²n, identifican zonas del n¨²cleo urbano donde la incidencia de la enfermedad es mayor.

Seg¨²n el informe, la distribuci¨®n por edades y sexos de los casos responde al patr¨®n general de la enfermedad, lo mismo que los factores de riesgo asociados a los h¨¢bitos y ocupaciones de los afectados.

Los t¨¦cnicos relacionaron los casos detectados con posibles factores de riesgo como la frecuencia en el uso de la ducha; el uso de aire acondicionado; el uso de humidificadores o sus visitas a establecimientos p¨²blicos, pero no hallaron ning¨²n patr¨®n com¨²n. De modo que aventuraron como hip¨®tesis "una epidemia de origen comunitario, por contaminaci¨®n ambiental a partir de torres de refrigeraci¨®n u otras instalaciones exteriores que produzcan aerosoles contaminantes".

Los t¨¦cnicos municipales y de Medio Ambiente que cooperaron en la investigaci¨®n hab¨ªan determinado que el agua circulaba correctamente en toda la red de abastecimiento p¨²blico con ¨ªndices de cloraci¨®n adecuados. Tampoco aislaron la bacteria a partir de muestras tomadas en fuentes p¨²blicas, dep¨®sitos, aljibes, pozos, piscinas o manantiales.

La hip¨®tesis mediambiental cobr¨® cuerpo. Para contrastarla, los t¨¦cnicos entrevistaron a 34 de los afectados, codificaron sus lugares de residencia y trabajo y estudiaron sus paseos rutinarios.

Pero tropezaron con un problema. Identificar 160 empresas con posibilidad de contar con torres de refrigeraci¨®n para sus procesos de producci¨®n, una labor que "se vio dificultada al carecer el Ayuntamiento de un registro de estas instalaciones".

El estudio se centr¨® en la zona de riesgo. Fueron visitadas 23 industrias. Diez de ellas ten¨ªan torres de refrigeraci¨®n. "Se recogieron muestras de la bandeja de refrigeraci¨®n y del agua utilizada, que en muchos casos proced¨ªa de pozos propios, que carec¨ªan de sistemas de cloraci¨®n". El centro nacional de microbiolog¨ªa aisl¨® legionella pneumophila en cuatro de las muestras. Sin embargo, el tipo de bacteria no coincid¨ªa con la detectada en los an¨¢lisis cl¨ªnicos de los afectados.

El estudio concluye que la hip¨®tesis de la exposici¨®n ambiental es correcta, pero reconoce que "no es posible confirmar cu¨¢l es la instalaci¨®n implicada en el brote". Reitera que la inexistencia de un registro de instalaciones emisoras de aerosoles es un obst¨¢culo "importante" y advierte que "la ausencia de mantenimiento en las instalaciones de riesgo que utilizan captaciones de agua propias podr¨ªa llevar a la aparici¨®n de nuevos casos".

Por eso, los t¨¦cnicos sugieren continuar la investigaci¨®n ambiental "haciendo hincapi¨¦ en la zona de riesgo definida", incluso "repetir las tomas de muestras en torres de refrigeraci¨®n ya investigadas". Y recomiendan crear un registro de instalaciones generadoras de aerosoles; someterlas a limpieza y desinfecci¨®n general y realizar controles microbiol¨®gicos peri¨®dicos de las mismas.

Conscientes de las dificultades que entra?a aplicar tales medidas, cierran el informe con una frase tajante: "Parece necesario para garantizar el cumplimiento de este tipo de recomendaciones la existencia de una norma legislativa al respecto". El estudio cita como modelo la orden que dict¨® la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid en 1998.

El Ayuntamiento de Alcoy y la Consejer¨ªa de Medio Ambiente elaboraron un protocolo de acciones de prevenci¨®n de la legionella que recoge todas las sugerencias de los t¨¦cnicos. Pero el documento es una mera declaraci¨®n de intenciones sin ning¨²n valor legal. Tampoco lleva aparejadas posibles sanciones por su incumplimiento. Prueba de su inutilidad es que la Generalitat todav¨ªa estudia fotograf¨ªas a¨¦reas digitalizadas para localizar posibles focos de infecci¨®n en Alcoy.

S¨®lo el decreto aprobado el martes, ocho meses despu¨¦s de la recepci¨®n del informe epidemiol¨®gico, puede garantizar el cumplimiento de las recomendaciones de los expertos.