25 laboratorios permitir¨¢n extender el test de las 'vacas locas' a todas las reses adultas

La extensi¨®n de la prueba de las vacas locas a todas las reses de m¨¢s de 24 meses implicar¨¢ el desarrollo acelerado de una vasta red de equipos t¨¦cnicos. Hasta 25 laboratorios ser¨¢n necesarios para acometer dicho objetivo, seg¨²n c¨¢lculos del director del Laboratorio Nacional de Referencia sobre Encefalopat¨ªas Espongiformes Transmisibles, Juan Badiola. Cada uno de estos equipos, formado por tres t¨¦cnicos, realizar¨¢n unos 50 test pri¨®nicos al d¨ªa, hasta completar todos juntos m¨¢s de 350.000 al a?o. S¨®lo el gasto en an¨¢lisis supera los 1.500 millones de pesetas.

Casos positivos

Cada comunidad aut¨®noma dispone al menos de un laboratorio regional de sanidad animal. Esta infraestructura previa, permitir¨¢, seg¨²n Juan Badiola, que, para atender las 350.000 pruebas de detecci¨®n del mal de las vacas locas o encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB) para reses de m¨¢s de 24 meses en el a?o 2001, no har¨¢ falta construir nuevos laboratorios, sino crear simplemente nuevos equipos espec¨ªficos para la tarea. Este gasto en personal tendr¨¢ un coste m¨ªnimo de 250 millones de pesetas.Esta cifra, ser¨¢ sufragada a partes iguales por el Ministerio de Agricultura y la comunidad aut¨®noma correspondiente. Agricultura aportar¨¢, adem¨¢s, el material para la detecci¨®n del prion, el agente causal de la enfermedad. Para ello, el Gobierno ha aprobado una partida de 2.417 millones de pesetas, que en un 50% ser¨¢ financiada por la Uni¨®n Europea. La prueba consiste en analizar una muestra del cerebro del animal muerto en la explotaci¨®n o sacrificado en los mataderos con el test Prionics, que en menos de 12 horas da un resultado.

En este entramado, el Laboratorio Nacional de Referencia, ubicado en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, continuar¨¢ centralizando el proceso de la anal¨ªtica con el control de todos los casos positivos o dudosos a nivel nacional. En la actualidad, junto con el laboratorio de Zaragoza, est¨¢n procediendo a an¨¢lisis regulares los laboratorios de la Generalitat en Barcelona, de la facultad de Veterinaria de Le¨®n y el Instituto Keiner de Bilbao.El control oficial del proceso de detecci¨®n de la enfermedad requiere que sean los veterinarios oficiales de granjas y mataderos los primeros en inspeccionar al animal en vivo en caso de que presenten s¨ªntomas sospechosos. La res es entonces sacrificada y, bajo la supervisi¨®n del veterinario del matadero, el cerebro es enviado sumergido en formol a un laboratorio oficial local o, en caso de no existir, al de referencia de Zaragoza.

Este a?o, los laboratorios encargados de estos an¨¢lisis realizar¨¢n 1.500 pruebas (la mitad de ellas en los centros de Barcelona, Le¨®n y Bilbao), 500 m¨¢s de las previstas. Este aumento se debe a la avalancha de solicitudes de pruebas que se ha registrado en Galicia a ra¨ªz de la res enferma detectada en Lugo hace dos semanas.

Un informe de la Comisi¨®n Europea del pasado septiembre se?ala algunas deficiencias en el control de la detecci¨®n de la EEB en Espa?a en animales mayores de 24 meses. El estudio subraya que en 1999 en regiones como Extremadura o Castilla y Le¨®n, donde las caba?as de bovino son de las m¨¢s numerosas, no se han dado casos de pruebas en vacas con s¨ªntomas nerviosos sospechosos.