Colapso de tr¨¢fico en los accesos a Andorra pese al cierre de las estaciones de esqu¨ª por las lluvias
El colapso circulatorio en Andorra fue ayer casi absoluto, a pesar de que todas las estaciones de esqu¨ª hab¨ªan anunciado a primera hora de la ma?ana que no pod¨ªan abrir a causa de la lluvia nocturna, que hab¨ªa deshecho la poca nieve artificial existente. Esto, en vez de facilitar las cosas, complic¨® la situaci¨®n desde primera hora de la ma?ana, cuando los esquiadores intentaron aprovechar el d¨ªa haciendo compras navide?as en el centro y se colapsaron tambi¨¦n las carreteras de acceso a las estaciones de esqu¨ª con retenciones kilom¨¦tricas de hasta siete horas.
Atrapados en las pistas
Andorra lleg¨® a recibir m¨¢s de 1.000 coches por hora durante toda la ma?ana. A las nueve empezaron las primeras colas en la aduana de La Farga de Moles, que se transformaron en un absoluto colapso antes de las doce ya en la N-145, de acceso al principado, y varios kil¨®metros antes de llegar a La Seu d'Urgell por la N-260. A las 18.30 las retenciones eran todav¨ªa muy importantes para entrar en el centro comercial de Andorra la Vella y Les Escaldes, donde la Guardia Urbana triplic¨® sus efectivos para atender a la avalancha de gente.La tensi¨®n provoc¨® escenas de nervios y las bocinas fueron utilizadas como sonora protesta por muchos conductores, que en algunos casos llegaron a hacer hasta siete horas de cola. Fueron los que sufrieron las consecuencias de un accidente que ocurri¨® a media ma?ana en la C-1411, en los accesos al t¨²nel del Cad¨ª, en el que perdi¨® la vida el presidente de la Federaci¨®n Andorrana de F¨²tbol, Francesc Vila, y que ocasion¨® el cierre de la carretera durante tres horas.
En Andorra, aunque ning¨²n servicio de circulaci¨®n quer¨ªa emplear la palabra colapso, lo cierto es que la Agencia de Movilidad empez¨® a recomendar a mediod¨ªa que los particulares evitaran el uso de los veh¨ªculos para moverse por dentro de la ciudad hasta pasadas las diez de la noche. Adem¨¢s, se recomend¨® de nuevo que las gestiones personales de los residentes en Andorra fueran pospuestas hasta el pr¨®ximo lunes para evitar un mayor n¨²mero de coches en la ciudad. Pero sirvi¨® de poco, puesto que el centro de la ciudad se llen¨® hasta tal punto de veh¨ªculos que algunos de sus ocupantes aprovecharon la espera para entrar en comercios y realizar la compra mientras el coche segu¨ªa atrapado en la cola. Tampoco era f¨¢cil intentar aparcarlo, puesto que los aparcamientos de pago ya estaban completos a mediod¨ªa. Los hoteles de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany colgaron el cartel de completo y muchos visitantes que hab¨ªan anulado sus reservas en otros puntos del Pirineo a causa de la falta de nieve, cambiaron el destino por Andorra, donde tuvieron que buscar alojamiento.
El tr¨¢fico se mantuvo colapsado toda la jornada no s¨®lo en las parroquias centrales, donde est¨¢n los principales centros de compra, sino tambi¨¦n en la salida de las pistas de esqu¨ª. Muchos esquiadores quedaron literalmente atrapados por el atasco y pasaron toda la tarde en la carretera para recorrer tramos de menos de 10 kil¨®metros. Y es que la visita de los miles de turistas se combin¨® con las ya habituales retenciones en hora punta de los d¨ªas laborables en Andorra, puesto que tanto ayer como hoy son d¨ªas lectivos.A pesar de que los transportes escolares fueron eliminados para facilitar el tr¨¢fico y se prepar¨® un servicio especial de catering en la comida del mediod¨ªa para los escolares, las horas punta se transformaron en un infierno. La situaci¨®n de ayer fue mucho peor que la registrada el pasado domingo, cuando un conductor de Barcelona muri¨® en medio de la retenci¨®n a causa de un infarto.
Muchos andorranos optaron ayer por dejar el coche en casa y los restaurantes del centro tuvieron que mantener abierta la cocina hasta bien entrada la tarde. No se recuerdan en Andorra colapsos de tal magnitud. Se calcula que en este puente pueden haber entrado en Andorra hasta 80.000 personas, tres o cuatro veces m¨¢s que en un fin de semana de temporada alta.
El calvario de las retenciones se repiti¨® en el recorrido entre Andorra y la frontera de La Farga de Moles a partir de las seis de la tarde y hasta bien entrada la noche.
El mal tiempo tambi¨¦n complic¨® la situaci¨®n en la Val d'Aran. El temporal de viento que se registr¨® en esta comarca, con rachas de m¨¢s de 80 kil¨®metros por hora, arranc¨® una parte del tejado del Palacio de Hielo de Vielha. Los 15 metros cuadrados de fibrocemento (uralita) del tejado cayeron a la calle sin alcanzar a ninguna persona ni veh¨ªculo. El fuerte viento dej¨® sin electricidad a decenas de habitantes de la zona debido a la ca¨ªda de ¨¢rboles.
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