La tripulaci¨®n del 'Endeavour' entra en la estaci¨®n espacial y se une a sus inquilinos
Los ocho astronautas se fundieron en abrazos y se hicieron las fotograf¨ªas de grupo
Lo cinco astronautas del transbordador Endeavour y los tres que viven en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) desde hace 39 d¨ªas se fundieron ayer en abrazos cuando los primeros entraron en la base orbital. El Endeavour atrac¨® en la ISS hace una semana, pero, debido a las operaciones de montaje de los paneles solares ya completadas, no se abrieron las escotillas de conexi¨®n hasta ayer. Los dos grupos de astronautas hab¨ªan mantenido comunicaci¨®n por radio. Hoy se vuelven a cerrar las escotillas del complejo orbital y el transbordador emprende el regreso a la Tierra.
"La tripulaci¨®n pide autorizaci¨®n para entrar a bordo", dijo el comandante del Endeavour, Brent Jett. "Autorizaci¨®n concedida", contest¨® la tripulaci¨®n de la estaci¨®n. Las escotillas de conexi¨®n se abrieron a las 15.36, hora peninsular espa?ola. Los cinco astronautas del transbordador -vestidos de rojo- y los tres de la ISS -vestidos de azul- se abrazaban y se daban la mano pocos minutos despu¨¦s. En la sesi¨®n fotogr¨¢fica posaron todos juntos y por parejas.Los tripulantes del Endeavour (Jett, Mike Bloomfield, Joe Tanner, Carlos Noriega y Marc Garneau) llevaron regalos a sus colegas de la ISS (el estadounidense Bill Shepherd y los rusos Yuri Gudzenko y Serguei Krikaliov). Estos tres ¨²ltimos se quedar¨¢n de nuevo solos en su casa orbital, cuando el transbordador se separe hoy de la estaci¨®n y, tras volar alrededor de ella para tomar fotograf¨ªas, emprenda el camino de regreso a la Tierra. La llegada esta prevista para el pr¨®ximo lunes.
Las escotillas de conexi¨®n entre la nave y el complejo orbital se han tenido que mantener cerradas durante toda la semana mientras los astronautas del Endeavour realizaban tres paseos espaciales para montar grandes paneles solares que aumentan significativamente el suministro el¨¦ctrico al complejo. Estas operaciones exig¨ªan mantener la presi¨®n del aire dentro del transbordador m¨¢s baja que la de la ISS. Una vez completados los paseos espaciales, se subi¨® la presi¨®n del Endeavour para igualarla a la de la estaci¨®n y se pudo abrir la escotilla.
Gracias a la energ¨ªa que suministran ahora los nuevos paneles (de 73 metros de longitud), los astronautas pueden utiilizar los tres m¨®dulos de la ISS, accediendo al Unity estadounidense. Hasta ahora, los tripulantes estaban limitados a desenvolverse por los segmentos rusos Zar¨ªa y Svezda.
La ISS se ver¨¢ desde Espa?a
Con sus nuevos paneles solares, la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) se ha convertido en el tercer objeto m¨¢s brillante que se observa en el cielo nocturno. Su aparici¨®n en la b¨®veda celeste se debe a que, en algunos tramos de su ¨®rbita alrededor de la Tierra, recibe la luz del Sol y destaca justo despues del ocaso y antes de amanecer. Durante el resto de la noche, la ISS no se ve porque se desplaza por la zona de sombra del propio planeta.Dado que la ISS sigue una ¨®rbita inclinada respecto al ecuador (51.3 grados), no siempre hace el mismo recorrido en el cielo. Ma?ana pasar¨¢ siete veces sobre la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, pero s¨®lo ser¨¢ visible durante una de ellas: la cuarta.
Sacar la basura en la casa orbital
Paseos espaciales, montajes arriesgados, llegadas y partidas de naves... las jornadas de los inquilinos de la ISS son ins¨®litas. Pero tambi¨¦n tienen que cocinar, limpiar las instalaciones, sacar la basura, comunicarse con sus allegados y distraerse, como millones de personas que viven en la superficie terrestre.Los alimentos van a la estaci¨®n en los transbordadores estadounidenses y en los veh¨ªculos rusos. "La mayor parte de la comida esta procesada y empaquetada en bolsas o en latas. Algunas cosas est¨¢n deshidratadas y los astronautas a?aden agua caliente para com¨¦rselas; otras van ya listas y s¨®lo hay que calentarlas", explica Vicki Kloeris, directora de Subsistemas de Alimentaci¨®n para la Estaci¨®n. Pero tambi¨¦n se env¨ªan a los astronautas productos frescos, como frutas, siempre y cuando no exijan refrigeraci¨®n. "La comida se almacena en la ISS a temperatura ambiente. En el futuro habr¨¢ un peque?o refrigerador, pero debido a los requisitos de suministro el¨¦ctrico no podr¨¢ utilizarse continuamente", dice Kloeris. Para cocinar, por ahora, los astronautas tiene unos hornos peque?os de convecci¨®n; luego se instalar¨¢n microondas.
El agua se aprovecha del espacio y los ingenieros pretenden que el reciclado supere el 95% en la ISS, pero se generan residuos que hay que tirar. Cada transbordador regresa a la Tierra con la basura que los astronautas meten en recipientes sellados. La otra alternativa son las naves de carga rusas Progress, que ir¨¢n llevando vituallas; luego, los inquilinos de la ISS meter¨¢n en esas naves vac¨ªas bolsas de la basura que acabar¨¢n incineradas al entrar en la atm¨®sfera.
La primera tripulaci¨®n permanente de la ISS esta trabajando intensamente para montar los sistemas. "El mayor reto es comprimir 30 horas en una jornada laboral de 18 horas", ha comentado el comandante Shepherd. Pero los astronautas tienen que disfrutar de ratos de ocio, cuando no estan trabajando, durmiendo o haciendo gimnasia (para su mantenimiento f¨ªsico). Ajedrez y damas, grabaciones de m¨²sica y pel¨ªculas ser¨¢n los entretenimientos habituales.
Por recomendaci¨®n de los expertos rusos, en la ISS se combatir¨¢ la sensaci¨®n de aislamiento. Cada tripulante tendr¨¢ una videoconferencia con su casa por semana, y todos tendr¨¢n correo electr¨®nico diariamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.