El Tribunal Supremo de EE UU ordena paralizar los recuentos manuales en Florida

El Tribunal Supremo de Estados Unidos orden¨® anoche la suspensi¨®n inmediata de todos los recuentos manuales en curso en Florida. Por cinco votos frente a cuatro, el m¨¢ximo organismo judicial del pa¨ªs dio la raz¨®n a George Bush, aunque de modo temporal. El Supremo de EE UU cit¨® para ma?ana a las dos partes en litigio en las elecciones presidenciales con el prop¨®sito de escuchar sus argumentos antes de pronunciarse sobre el fondo del asunto. Entretanto, orden¨® que cesaran los recuentos que hab¨ªan sido ordenados el viernes por el Tribunal Supremo de Florida.

Los magistrados de Washington sospechan que los de Tallahassee, capital de Florida, pueden estar extralimit¨¢ndose y violando el art¨ªculo II de la Constituci¨®n de EE UU, que concede al poder legislativo el privilegio de regular las elecciones. La noticia cay¨® como una nueva bomba en esta monta?a rusa de la batalla presidencial. En la explicaci¨®n de su decisi¨®n, el Supremo de EE UU adelant¨® que existe una mayor¨ªa de sus miembros que cree que Bush puede tener raz¨®n cuando denuncia que la sentencia del viernes del Supremo de Florida viol¨® la Constituci¨®n. El alto tribunal de Washington no se pronunci¨® ayer sobre esta cuesti¨®n de fondo. Lo har¨¢ una vez escuchadas las dos partes en la audiencia que celebrar¨¢ ma?ana.La alegr¨ªa de Al Gore fue de corta duraci¨®n. El candidato dem¨®crata volvi¨® a encontrarse anoche en la situaci¨®n de potencial perdedor de la batalla. Se confirm¨® as¨ª que si el Supremo de Florida es claramente favorable a las tesis dem¨®cratas, el de EE UU se inclina por las republicanas. Pero es este segundo organismo el que tiene la ¨²ltima palabra. Si a comienzos de la pr¨®xima semana ratifica su decisi¨®n de ayer, el Supremo de EE UU puede poner punto final a la disputa, con el triunfo de Bush.

Jam¨¢s en su historia el Supremo de Estados Unidos se hab¨ªa encontrado en una situaci¨®n como la de anoche. Bush le hab¨ªa presentado una demanda para que detuviera de inmediato los recuentos manuales parciales ordenados el viernes por el Supremo de Florida, y que ayer ya estaban en marcha. El dilema era de inmediata y enorme trascendencia. Darle la raz¨®n a Bush supon¨ªa reforzar de modo sustancial sus posibilidades de conquistar la Casa Blanca. Neg¨¢rsela implicaba prolongar la batalla electoral de 2000 y no atajar una crisis constitucional en gestaci¨®n.

Esa crisis constitucional ya ten¨ªa ayer un primer frente abierto con la oposici¨®n entre los poderes judicial y legislativo de Florida. Dado que los recuentos manuales que se efectuaban en Florida pod¨ªan terminar d¨¢ndole la victoria a Gore, el Legislativo, de mayor¨ªa republicana, continuaba con sus planes para atribuir directamente a Bush los 25 compromisarios de ese Estado en el Colegio Electoral. Si Florida termina enviado dos grupos de compromisarios, uno favorable a Gore y otro a Bush, se abrir¨¢ en Washington el segundo frente de la crisis constitucional.

Hasta que cay¨® como un mazazo la decisi¨®n del Supremo de EE UU, Gore, recluido en el Observatorio Naval de Washington, residencia oficial del vicepresidente, viv¨ªa una jornada de renovadas esperanzas. "No sabemos c¨®mo van a terminar los recuentos manuales, pero Gore aceptar¨¢ sus resultados", declar¨® Doug Hattaway, uno de sus portavoces. Y es que, en contra de la opini¨®n de su presidente, Charles Wells, que advirti¨® del riesgo de "una crisis constitucional innecesaria y sin precedentes", el Supremo de Florida, por cuatro votos a tres, orden¨® el viernes que se escrutaran manualmente todos los votos que fueron rechazados por las m¨¢quinas. Esa victoria para las tesis de Gore fue reforzada por las instrucciones del tribunal para que se recortara la ventaja oficial de Bush en ese Estado desde 537 a 154 sufragios.

Antes de que fuera puesta en la picota, la decisi¨®n del Supremo de Florida fue calificada ayer por Bill Clinton de "acontecimiento positivo". "Vamos a tener un escrutinio transparente, lo que dar¨¢ mayor legitimidad al ganador, sea el que sea", declar¨® el hombre que ocupar¨¢ la Casa Blanca hasta el 20 de enero. La moderada euforia dem¨®crata contrastaba con el estupor que se abat¨ªa sobre los republicanos. "Esta batalla ha tenido tantos altibajos que ya no tenemos reacciones", declar¨® en Austin (Tejas) un portavoz de Bush.

La de anoche fue la segunda reprimenda del Supremo de EE UU a su hom¨®logo de Florida. El lunes, el primer organismo ya revoc¨® una sentencia de noviembre del segundo favorable a los recuentos manuales. Una mayor¨ªa de magistrados del Supremo de Washington creen que sus colegas de Tallahassee se est¨¢n implicando de modo partidista, a favor de Gore, en un conflicto en el que las competencias las tiene el Legislativo de Florida.