Unas 15.000 personas reciben a Ferrero en Ontinyent tras ganar la Copa Davis

Unas 15.000 personas recibieron ayer en Ontinyent como a un h¨¦roe al tenista Juan Carlos Ferrero, que lleg¨® con una hora de retraso al homenaje que le rend¨ªa su ciudad despu¨¦s de ganar el pasado fin de semana la Copa Davis. El entusiasmo fue tal que Ferrero decidi¨® bajarse del coche que lo paseaba y subir encima del cap¨®, para que la gente pudiera disfrutar de su presencia. El recorrido fue el de la tradicional entrada de Moros i Cristians, desde la calle de Daniel Gil hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se anunci¨® para ¨¦l la concesi¨®n de la medalla de oro de la ciudad. El tenista agradeci¨® el homenaje pero a?adi¨® que pretende seguir siendo considerado un ciudadano normal: "Quiero que me traten como a uno m¨¢s".Ontinyent -de unos 31.000 habitantes- se volc¨® con su paisano, aunque tambi¨¦n se dio cita mucha gente de las localidades vecinas. Junto a Ferrero -nacido en el barrio del Llombo hace 20 a?os-, estuvieron todos los miembros de su familia. Su padre, Eduardo, hac¨ªa un balance de estos d¨ªas vividos. "Es la primera vez que toda la familia est¨¢bamos presentes en un campeonato. Se vino con nosotros su abuela, de 87 a?os, y mi hermana, que ha sido como una madre para mis hijos". Eduardo no pierde oportunidad de recordarle a su hijo que todav¨ªa tiene aspectos que perfeccionar: "Ahora ha de convertirse en un buen relaciones p¨²blicas".

Tanto Alfonso Aparicio, el hombre que ha acompa?ado a Ferrero durante 10 a?os a entrenamientos y torneos, como los profesores del colegio donde estudi¨® coinciden en la sencillez y modestia de este joven que ha ascendido a la cima. "Tiene unos valores humanos y una inteligencia que le convierten en una persona muy entera", explic¨® emocionado Aparicio. "Cuando Juan Carlos ten¨ªa 10 a?os y yo 50 a?os, ya me sacaba de la pista con su drive liftado", coment¨®. Su padre asegura que Ferrero seguir¨¢ entren¨¢ndose en el Club de Tenis de Ecualite en Villena, a 36 kil¨®metros de Ontinyent, como desde hace cinco a?os. El Club Helios de Ontinyent ha previsto un homenaje a quien aprendi¨® a jugar en sus pistas.