Un moscovita en Sotogrande

Har¨¢ cosa de dos a?os, los jefes de las unidades policiales que luchan contra el crimen organizado en la Costa del Sol recibieron esta orden: "Investiguen a los rusos". Sin m¨¢s detalles. No especificaba si a los rusos buenos o a los rusos malos, ni por supuesto d¨®nde estaba esa frontera. As¨ª que se pusieron a mirar. Y adem¨¢s de resolver varios casos -de estafa, extorsi¨®n y blanqueo de capitales-, supieron que un tal Vlad¨ªmir Gusinski, muy famoso en Rusia, muy desconocido aqu¨ª y muy rico en ambos lados, viv¨ªa en Sotogrande, una urbanizaci¨®n de lujo situada en la linde con M¨¢laga pero todav¨ªa en C¨¢diz.En principio no ten¨ªan nada contra el magnate ruso de los medios de comunicaci¨®n, pero por si acaso alg¨²n d¨ªa... fueron preguntando. Y se enteraron de que Gusinski pasaba grandes temporadas en Sotogrande, en un chal¨¦ llamado El Crucero y situado en la la calle de Felipe II.

La verdad es que lo de chal¨¦, a secas, no hace justicia a la morada andaluza del ruso ahora detenido. En una parcela de 3.542 metros cuadrados, la vivienda ocupa 536. Fue alquilada por su esposa, Elena Constantinou, a un despacho de abogados por 1.400.000 pesetas mensuales m¨¢s gastos de tel¨¦fono. Lo que s¨ª compr¨® Gusinski fue un yate por 42 millones de pesetas y un atraque en Puerto Ban¨²s (Marbella). El magnate de la prensa apenas se preocupaba de los detalles dom¨¦sticos, ni tampoco de hacer demasiadas excursiones. Le gustaba descansar al sol y dar largos paseos. Tambi¨¦n disfrutaba invitando a Andaluc¨ªa a sus amigos. Los tra¨ªa hasta el aeropuerto de M¨¢laga en su avi¨®n privado y luego los agasajaba en Sotogrande. La polic¨ªa lo vio divertirse con sus amigos Malashenko, vicepresidente del grupo medi¨¢tico de Gusinski, Media-Most, y Berezoski, due?o de una televisi¨®n privada y de la empresa Limusinas Logovaz.

Nunca dio esc¨¢ndalos ni motivos de qu¨¦ hablar. Tampoco se le vio alternar con ninguno de los rusos de dudosa reputaci¨®n y oscuras fortunas que pueblan la Costa del Sol. Hasta ayer, apenas nadie conoc¨ªa a Gusinski en Sotogrande.