"Es en el alma donde vemos el tiempo", dice Justo Navarro

La ¨²ltima novela del escritor granadino Justo Navarro, El alma del controlador a¨¦reo (Anagrama) narra la historia de un controlador a¨¦reo, Eduardo Alibrandi, su primo y la novia de ¨¦ste, Dominique, en la Granada de los a?os de la transici¨®n democr¨¢trica. "Es mi tiempo hist¨®rico, las canciones que escuch¨¦, las calles que recorr¨ª..." confes¨® ayer el escritor, que present¨® el libro en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla.Navarro, que gan¨® el premio Herralde de Anagrama en 1990 por Accidentes ¨ªntimos, lleg¨® a visitar una torre de control en M¨¢laga para saber c¨®mo era la vida y el trabajo de un controlador a¨¦reo, que relacion¨® con la mirada del escritor: "Uno est¨¢ atento a los movimientos de la pantalla del radar y de la pista y otro est¨¢ atento a los movimientos del mundo para fijarlos por escrito". El autor de Hermana muerte o La casa del padre ha situado la acci¨®n de El alma del controlador a¨¦reo en los a?os 70, en un arco que se prolonga hasta los 90, cuando Eduardo Alibrandi descubre a su primo mayor y a la novia "y se fascina por ellos". Dividida en 88 cap¨ªtulos o secuencias con "una l¨®gica cinematogr¨¢fica que permite saltos adelante y atr¨¢s", la obra tiene como hilo conductor el tiempo.

"San Agust¨ªn dec¨ªa que es en el alma donde vemos el tiempo: la memoria, que es el presente del pasado; la visi¨®n, el presente del presente, y la espera, el presente del futuro", record¨®. As¨ª, el protagonista, el narrador, "escribe de su memoria y de lo que espera del futuro". El poeta sevillano Javier Salvado se?al¨® que la obra es a la vez un retrato de una familia de la alta burgues¨ªa granadina de origen italiano; un retrato de una ¨¦poca, la transici¨®n, una descripci¨®n de Granada y una narraci¨®n de intriga.