El juez concluye la investigaci¨®n del caso de una prostituta asesinada

El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia, Jos¨¦ Manuel Ortega, acaba de concluir la investigaci¨®n del asesinato a golpes, en abril del a?o 1999, de Ewa Striniak, una prostituta polaca de lujo. Al juzgado s¨®lo queda por llegar una prueba pericial de tipo qu¨ªmico que en cualquier caso, y seg¨²n el propio juez instructor, "no alterar¨¢ los resultados de la investigaci¨®n". El fiscal debe decidir ahora si acusa o no al ¨²nico imputado del caso.

Con la finalizaci¨®n de las ¨²ltimas diligencias pedidas por la fiscal¨ªa al juez Ortega el pasado d¨ªa 25, se cierra la investigaci¨®n del asesinato de Ewa Striniak en Valencia, en el que figura como ¨²nico imputado el ingeniero Eduardo Borso di Carminati. El juez ha decidido tambi¨¦n decretar el alzamiento del secreto de sumario para las partes, secreto que fue pedido por el fiscal Javier Carceller en el momento de abrir las ¨²ltimas diligencias con la finalidad de evitar que se pudieran borrar posibles pruebas y garantizar as¨ª el ¨¦xito de las investigaciones.

De momento se desconoce a¨²n si el fiscal acusar¨¢ o no a Eduardo Borso di Carminati, aunque todos los indicios parecen apuntar a que los resultados de las investigaciones judiciales no han aportado pruebas suficientes como para inculpar al ¨²nico imputado y que el caso finalmente acabar¨¢ siendo sobrese¨ªdo. Una vez se pronuncie el fiscal en un sentido u otro ser¨¢ el juez Jos¨¦ Manuel Ortega el que deber¨¢ adoptar una decisi¨®n sobre el fondo del asunto.

No obstante, el fiscal matiz¨® ayer que en cualquier caso "el pronunciamiento final no es una decisi¨®n exclusiva del juez o del ministerio p¨²blico y ser¨¢ la Audiencia Provincial la que finalmente decida el sobreseimiento o la apertura de un juicio oral".

Ewa Striniak, de 44 a?os, fue hallada muerta sobre la cama en su domicilio de la calle de Pintor Monle¨®n de Valencia por el ingeniero imputado en el caso, que unas horas despu¨¦s acudi¨® a la polic¨ªa para denunciar el hallazgo del cad¨¢ver. Tras siete horas de interrogatorio el ingeniero sali¨® en libertad sin fianza aunque se le retir¨® el pasaporte y se le impuso la obligaci¨®n de comparecer regularmente ante el juez del caso.