La sala Am¨¢rica recorre a trav¨¦s de 250 obras la voluntad creadora de Salvador Dal¨ª

La sala Am¨¢rica de Vitoria presenta desde hoy un recorrido por toda la obra de Salvador Dal¨ª (Figueres, 1904-1989), desde sus primeros dibujos infantiles hasta las creaciones de los a?os 70. Son 250 obras que tratan de resumir la trayectoria de un artista pol¨¦mico, t¨ªmido en sus inicios, que apost¨® por la vanguardia surrealista en su juventud y que cay¨® en la sobreproducci¨®n en la madurez. La muestra cuenta, adem¨¢s, con una selecci¨®n de obra gr¨¢fica.

'Cantos de Maldoror'

Dal¨ª tiene conciencia de su capacidad creadora desde muy ni?o. Como reflejan las primeras obras de la exposici¨®n Salvador Dal¨ª 1904-1989. Memoria dels somnis, el ni?o que naci¨® en Figueres en una familia acomodada ya se encargaba con nueve a?os de realizar las postales que enviaban los suyos.A esas primeras ilustraciones sigue un recorrido por los dibujos de su juventud, cuando ya comenzaba a beber de las primeras vanguardias: en sus dibujos se observan influencias de Amedeo Modigliani o de la afici¨®n por las m¨¢scaras africanas, sin olvidar alg¨²n componente cubista. Ya en la Residencia de Estudiantes, cuando conoce a Lorca, Luis Bu?uel o Pep¨ªn Bello, Dal¨ª dibuja en cualquier papel que se encuentra, como refleja la pieza de los putrefactos, original de un libro que prepar¨® con Garc¨ªa Lorca y que nunca lleg¨® a publicarse.

Llega entonces su incursi¨®n en el surrealismo. A partir de ese momento, el trabajo de Dal¨ª (que apuntaba maneras vanguardistas) se convierte en estandarte del movimiento que encabez¨® Andr¨¦ Bret¨®n. La muestra, por cierto, ofrece una curiosa pieza de la amistad que uni¨® a estos dos artistas: el original del ex libris que el de Cadaqu¨¦s realiz¨® para el jefe del surrealismo.

En esta dedicaci¨®n de Dal¨ª a la vanguardia art¨ªstica por excelencia no pod¨ªa faltar su aportaci¨®n a los Cantos de Maldoror. La obra del conde de Lautreamont fue una de las se?as de identidad de los surrealistas y Dal¨ª prepar¨® los aguafuertes para una edici¨®n de bibli¨®filo encargada por Albert Skira. ?sta es la primera ocasi¨®n en que se puede disfrutar de todas las ilustraciones que realiz¨® en aquella ocasi¨®n, que concluyen con un retrato de su amor eterno, Gala.La exposici¨®n contin¨²a la progresi¨®n por la obra de Dal¨ª, ya consagrado como una figura creadora, integrado completamente en el comercio del arte. Entre estas piezas se encuentra una serie de fotograf¨ªas pintadas, cinco de los cuadros que conforman la colecci¨®n de 11 procesiones realizada en 1971, una paleta firmada o un trabajo sobre los doce Ap¨®stoles, composici¨®n creada como obra gr¨¢fica.

En este campo tambi¨¦n se ofrecen otras aportaciones de Dal¨ª, como la que realiz¨® sobre El Quijote, o la que prepar¨® en colaboraci¨®n con Josep Pl¨¢, titulada Obras de museo, sin olvidar la serie de acuarelas Arte de amar, en las que tambi¨¦n empleaba el ¨®leo, la tinta o el gouache.

Como se ve, el recorrido presenta todas las facetas creadoras de Dal¨ª. Tambi¨¦n hay una serie de esculturas, un retrato de John Kennedy (reflejo de su gusto por el juego con dibujos inconexos que s¨®lo se completan si se miran desde una determinada distancia), y algunos ¨®leos, entre los que destaca El retrato de Miss Farget, adquirido recientemente por la Diputaci¨®n alavesa por 35 millones de pesetas.

La exposici¨®n estar¨¢ en la sala Am¨¢rica hasta el pr¨®ximo 30 de enero y su producci¨®n ha sido posible gracias a un convenio entre la Diputaci¨®n de ?lava y el Gobierno de Andorra.