Dos Hermanas y Sevilla

Suelo adquirir este diario con asiduidad y he le¨ªdo la carta de Manuel Rodr¨ªguez Blasco, de Sevilla, con el t¨ªtulo arriba mencionado, y a diferencia de lo que percibe este se?or no he apreciado hasta el momento pelea ni algo que se le parezca entre las ciudades (que no pueblos) de Sevilla y Dos Hermanas, y las declaraciones sobre este tema de ambos alcaldes han sido comedidas, razonadas y, sobre todo, "comprendidas" en base a las especiales "circunstancias", momento pol¨ªtico y falta de libertad, justicia y democracia en el que se desarrolla la reducci¨®n del t¨¦rmino municipal de Dos Hermanas a favor de Sevilla, hecho realizado por el se?or Queipo de Llano, general del dictador Franco.Por supuesto que apruebo la acci¨®n del alcalde Francisco Toscano, para que se haga justicia, y lo que se hizo con abuso de poder, autoritarismo, dictatorialmente o por coj..., se vuelva a reconsiderar entre dos ciudades en condiciones de igualdad, libres, democr¨¢ticas y en condiciones normales.

Le recuerdo que estamos en una etapa en la que los sindicatos de clase, partidos pol¨ªticos y ciudadanos est¨¢n exigiendo la devoluci¨®n de sus patrimonios o derechos injustamente "expropiados", durante la guerra civil y a?os posteriores, y nadie lo ve contraproducente o que est¨¦n buscando pelea.

Para terminar, hace mal en mencionar c¨®mo se atiende las barriadas de Montequinto y Fuente del Rey, porque lo ¨²nico que consigue es que se compare con otros barrios sevillanos y la diferencia existente en cuanto a calidad de vida y servicios da como resultado el que cada vez acogemos a m¨¢s sevillanos que optan por venirse a vivir a nuestra ciudad, o bien a divertirse, ba?arse o hacer deporte. Por algo ser¨¢.- Manuel Pazo Mora. Dos Hermanas (Sevilla).