Los obispos de Euskadi y Navarra convocan una manifestaci¨®n por la paz

La convicci¨®n de que el pesimismo se est¨¢ instalando en la sociedad vasca tras la escalada violenta protagonizada por ETA ha animado a los obispos de Bilbao, San Sebasti¨¢n, Vitoria y Pamplona a organizar de manera conjunta una manifestaci¨®n en Vitoria para orar por la paz. Se trata de la primera iniciativa con estas caracter¨ªsticas y muestra que los obispos de Euskadi y Navarra tienen una n¨ªtida percepci¨®n del des¨¢nimo que causa la incesante ofensiva terrorista.

Hasta ahora, esas di¨®cesis organizaban por separado este tipo de actos. Aunque el rechazo de la Iglesia a las acciones terroristas de ETA es claro, la tradicional prudencia que invoca para no quebrar la comunidad eclesial y agravar la fractura social que se percibe en Euskadi y Navarra le ha llevado a mantener posiciones p¨²blicas poco beligerantes, seg¨²n las fuerzas no nacionalistas, que en ocasiones le han criticado por ese motivo.Ahora, y por primera vez, esas di¨®cesis han hecho una convocatoria conjunta para el pr¨®ximo 13 de enero, para que los feligreses acudan a las 11.30 de ese d¨ªa junto a la bas¨ªlica de San Prudencio, en la localidad de Armentia, cerca de Vitoria, y ah¨ª inicien una marcha de 1,3 kil¨®metros hasta la explanada de Mendizabala. All¨ª se desarrollar¨¢ un acto de oraci¨®n, presidido por los obispos y que durar¨¢ aproximadamente una hora.

Ayer, bajo el lema "Entre todos, paz para todos", los obispos expresaron su confianza en reunir en esa manifestaci¨®n a miles de cristianos y de personas no creyentes. Aunque la convocatoria va dirigida sobre todo a los cristianos, los obispos manifestaron su deseo de que acudan todos aquellos que "honestamente" trabajan por la paz y de manera especial aquellos que tienen las mayores responsabilidades, como educadores, pol¨ªticos, periodistas y movimientos sociales.

El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, asegur¨® durante la presentaci¨®n del acto que el final de la violencia terrorista ser¨¢ el resultado de "muchas acciones convergentes y perseverantes" que corresponde realizar a todos los miembros de la sociedad, y en especial, a las personas e instituciones "m¨¢s directamente encargadas de promover y garantizar el bien com¨²n".

El obispo de San Sebasti¨¢n, Juan Mar¨ªa Uriarte, reconoci¨® que el encuentro se producir¨¢ en medio de una "compleja y dif¨ªcil" situaci¨®n causada por varios problemas, pero en especial por el terrorismo. En su opini¨®n, el clima de violencia ha empeorado tras la ruptura de la tregua de ETA, hasta el punto de que el recrudecimiento de las acciones terroristas ha "minado" a la sociedad vasca. Precisamente, una encuesta de la Universidad del Pa¨ªs Vasco publicada el pasado jueves refleja que siete de cada diez vascos -tres veces m¨¢s que hace un a?o- creen que el problema de la violencia ha empeorado gravemente. Ante ese panorama, Uriarte recalc¨® que "la oraci¨®n pacifica por dentro" y compromete m¨¢s a los ciudadanos con el mundo de la paz, a la vez que robustece la esperanza. "Una de las aportaciones principales que la Iglesia vasca tiene que hacer a la sociedad es la de inyectar vitaminas en esa esperanza desmayada que vemos como resultado de la situaci¨®n actual", se?al¨®.

Durante su comparecencia, los obispos condenaron el atentado que ha costado la vida al concejal popular Francisco Cano. "No hay ninguna causa", enfatiz¨® el prelado de la di¨®cesis de Vitoria, "que justifique el asesinato. Matar a una persona es una inmoralidad grav¨ªsima ya que conculca el derecho fundamental a la vida, atenta contra la convivencia social y degrada a los mismos asesinos".