Jordi Coca obtiene el Premio Sant Jordi de novela con un ajuste de cuentas a la figura del padre

Un "ajuste de cuentas con la figura del padre" le ha valido al escritor Jordi Coca (Barcelona, 1947) el 41? Premio Sant Jordi de novela, que se fall¨® anoche en el curso de la tradicional Nit de Santa Ll¨²cia, que celebr¨® medio siglo de existencia con una cena en la Sala Oval del Palau Nacional. Durante la Festa de les Lletres Catalanes, que organiza ?mnium Cultural, se entregaron 12 galardones. El Carles Riba de poes¨ªa recay¨® en Anna Aguilar-Amat, y el novel Xavier Gual se llev¨® el Merc¨¨ Rodoreda de cuentos. El veterano editor Joan Agut qued¨® finalista del Sant Jordi con Gomb¨® i mister Belvedere.

Jordi Coca recibi¨® el premio Sant Jordi de manos del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, durante una cena que congreg¨® a unas 1.500 personas. El autor galardonad¨® dedic¨® la obra premiada a la memoria de su padre fallecido hace cinco a?os y dijo que "desaba" el premio desde hace tiempo.El t¨ªtulo de la obra ganadora del Sant Jordi es Sota la pols, una manera de referirse, seg¨²n el autor, a un estado de ¨¢nimo marcado por "la aniquilaci¨®n de la ilusi¨®n de vivir". La novela, premiada con seis millones de pesetas, result¨® escogida entre un total de 19 originales por un jurado formado por Carme Arnau, Isidor Mar¨ª, Joaquim Molas, Ramon Pla i Arx¨¦ y Vicen? Villatoro. Las obras ganadora y finalista ser¨¢n coeditadas por las editoriales Proa y Columna.

El protagonista es un chico, trasunto de Jordi Coca, que se hace mayor en un barrio obrero de la Barcelona de los a?os cuarenta. "Esta vez he jugado a quitarme la m¨¢scara", afirm¨®. La vida de este joven est¨¢ marcada por dos elementos que contribuyen a que la lectura de la novela sea "agria, dif¨ªcil, dura", seg¨²n el autor de L'emperador. Son la figura del padre y una ciudad gris y triste.

"Sota la pols es una obra profundamente autobiogr¨¢fica. Todo el material de la novela es vivido y real, pero a partir de aqu¨ª he construido una ficci¨®n con los a?os y las ubicaciones cambiadas", se?al¨® Coca. "Hay bastante de mi padre, pero en el fondo se trata de un padre gen¨¦rico, una figura autoritaria que tiene todo el poder y lo ejerce", a?adi¨®. Coca explic¨® que la novela est¨¢ escrita en primera persona -"no pod¨ªa haber sido de otra manera"- y que el proceso de escritura le ha supuesto un gran desgaste emocional: "Si mi padre a¨²n viviese, no la habr¨ªa podido escribir", reconoci¨®. "He tenido que sacar muchos muertos del armario y ponerlos sobre la mesa". Isidor C¨°nsul, editor de Proa y cr¨ªtico literario, herman¨® la obra ganadora con Kafka, el esperpento de Valle-Incl¨¢n, la presencia de la muerte en la obra de Salvador Espriu y el Juan Mars¨¦ de Si te dicen que ca¨ª.

Pero, m¨¢s all¨¢ de los aspectos m¨¢s ¨ªntimos de la novela, Coca cree que Sota la pols "puede contribuir a entender los elementos m¨¢s dispersos" de su obra, que calific¨® de "puzzle". "Todas mis novelas son una sola y hablan de la b¨²squeda de la identidad por parte de los seres humanos". Y a?adi¨®: "En Sota la pols aparecen la mirada de aquel que no entiende, cierta agresividad exterior y la sensaci¨®n de que, a pesar de todo, hay un camino".

Jordi Coca, cuyo primer libro apareci¨® en 1971, ha ganado, entre otros, los premios Josep Pla y el Nacional de la Cr¨ªtica. En el ¨²ltimo a?o, Proa ha iniciado la publicaci¨®n de sus obras m¨¢s significativas en una colecci¨®n que lleva el nombre del autor.

La obra finalista, Gomb¨® i mister Belvedere, es una f¨¢bula protagonizada por dos personajes extremos, un enano sabio y un gigante con la mentalidad de un ni?o de nueve a?os. Es la tercera novela de Joan Agut (Barcelona, 1934), un veterano editor que en los ¨²ltimos cinco a?os se ha lanzado a escribir. El texto finalista conjuga realidad y ficci¨®n -"magia", seg¨²n el autor-, presente e historia, aventura y peregrinaje espiritual. En el fondo, para Agut ha sido un divertimento: "No he sufrido nada escribiendo". Aunque explic¨® tambi¨¦n que tras la novela se encuentra un reto no exento de pretensi¨®n, el de dar forma a un libro protagonizado por dos personajes antag¨®nicos y complementarios despu¨¦s del Quijote. "Es algo que no se debe hacer, a juicio de Borges, seg¨²n relata Bioy Casares en sus memorias", afirm¨® Agut.

Gomb¨® y Belvedere se cruzan con todo tipo de personajes -desde fil¨®sofos de la vida cotidiana hasta personajes de ficci¨®n, como el Benjamin Malauss¨¨ne de Daniel Pennac y el comisario Montalbano de Andrea Camilleri- y situaciones extremas -robos, detenciones, secuestros y la visita de la muerte, entre otros-. Como tel¨®n de fondo, un repaso novelado a las grandes religiones y al esoterismo, puesto que cada cap¨ªtulo est¨¢ encabezado por una carta del tarot.

La obra finalista tiene una dotaci¨®n de dos millones de pesetas..