"La gente va a cansarse de tanto f¨²tbol"
GABRIEL BATISTUTA - DELANTERO DEL ROMA
El f¨²tbol le conoce como Batigol. Y el apodo es incontestable. Porque el argentino Gabriel Batistuta, de 31 a?os, es gol sobre todas las cosas. Ning¨²n otro delantero extranjero ha marcado m¨¢s en la Liga italiana (162 tantos), ninguno ha conseguido m¨¢s goles en la selecci¨®n argentina (49, en 68 partidos). El pasado verano tom¨® una decisi¨®n trascendental en su carrera: abandonar el Fiorentina, el club que le convirti¨® en toda una instituci¨®n dentro del f¨²tbol italiano, para enrolarse en el Roma, el equipo donde adem¨¢s de prestigio quiere conquistar t¨ªtulos. Dos meses y medio de competici¨®n le han bastado bastaron a Batistuta para meterse en el bolsillo a la gente romana: ya se han vendido m¨¢s de 100.000 camisetas con el n¨²mero 18 (el que lleva en esta temporada), comanda con diez tantos 1a tabla de m¨¢xima realizadores y su equipo est¨¢ de l¨ªder en solitario en la clasificaci¨®n (hecho que no suced¨ªa desde hace seis a?os).Pregunta. ?C¨®mo ha logrado asimilar tan pronto un cambio de equipo tan brusco?
Respuesta. La verdad es que me esperaba m¨¢s dificultades, pero s¨ª fue todo muy f¨¢cil. El secreto, supongo, es que me recibieron como si fuese uno de la familia.
P. Uno de la familia que arrebata el n¨²mero de toda la vida de unos de sus compa?eros, Montella.
R. No hubo ning¨²n problema. Yo no vine al Roma para ganar una camiseta, sino para ganar un scudetto. Adem¨¢s, con Montella es precisamente con uno de los muchachos que mejor me llevo. Nos une un gran respeto mutuo.
P. ?Que signific¨® dejar el Fiorentina tras nueve a?os?
R. Por un lado, un gran dolor. Porque con el Fiorentina apunt¨¦ durante mucho tiempo a la conquista de muchas cosas que lamentablemente no pude conseguir; pero por otro lado, la felicidad de poder encarar esta nueva etapa, en un Roma que me ofrece todas las posibilidades para conseguir aquellos logros. Aparte, si me pongo a pensar en que esta oportunidad me llega a los 31 a?os, que se fijaron en m¨ª a esta edad para llevar adelante un proyecto tan ambicioso como el que se propone el Roma, no pue- de m¨¢s que sentirme orgulloso.P. Lo dice como si se sintiese viejo...
R. No, no me siento viejo, pero las reglas en el f¨²tbol son ¨¦stas; si tienes suerte, llegas entero a los 34 a?os. Seguramente cuando llegue a los 34 me sentir¨¦ todav¨ªa joven, pero la verdad es que para el f¨²tbol ser¨¦ un viejo.
P. Ya hace tiempo que se dijo que usted jugaba con mucho dolor en una rodilla, ?persiste esa situaci¨®n?
R. S¨ª, lamentablemente estoy dando mucha ventaja. Cada vez que remato me duele. Bastante menos, eso s¨ª, que hace un mes, y un poquito menos que hace quince d¨ªas. De todas maneras, la mayor¨ªa de las veces que tengo que parar un bal¨®n, primero debo pensar en c¨®mo acomodar la pierna para sentir menos dolor. Esto me hace perder segundos preciosos que me servir¨ªan para conseguir ser determinante en algunos partidos.
P. Un problema f¨ªsico que se hace m¨¢s sensible cuando sus obligaciones son tantas. A los compromisos del Roma se une un clasificatoria suramericano para el Mundial interminable.
R. Sin ninguna duda. Lo de las eliminatorias es un desastre total. Jugar veinte partidos en dos a?os, con las distancias que hay que cubrir, para clasificar a cuatro equipos, es una cosa que no tiene ning¨²n sentido. Lamentablemente se hace para ganar un poco m¨¢s de plata. En el fondo nadie parece darse cuenta que se abusa con tanto f¨²tbol, todos los d¨ªas y a todas horas. Si las cosas siguen as¨ª seguramente la gente va a terminar cans¨¢ndose y un d¨ªa le va a decir al f¨²tbol basta.
P. ?Le gustar¨ªa en el futuro ocupar un cargo directivo para acabar con tanta carga de partidos? ?No es hora de que los futbolistas empiecen a asumir ese tipo de responsabilidades?
R. No lo s¨¦. Sinceramente no he pensado en esa posibilidad. Es que todo es muy dif¨ªcil, porque las condiciones de los futbolistas en el mundo son muy dispares. Aqu¨ª en Italia estamos bien, podemos darnos el lujo de pararnos por un mes o dos meses y tomar decisiones duras, pero... tomemos el ejemplo de Argentina, ?c¨®mo puede pensar en pararse o hacer un gesto de fuerza, un jugador argentino si ya ni siquiera cuando juega cobra? De todas maneras, creo que las cosas no pueden seguir as¨ª, todos se dan cuenta de que la gente se est¨¢ cansando, y esto me hace pensar en positivo, soy optimista para el futuro.
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