El PP fija una cuota extra a sus afiliados para pagar escoltas privados

La Junta Directiva Nacional del PP aprob¨® ayer fijar una nueva cuota para sus 619.190 afiliados en toda Espa?a con el objetivo de sufragar la enorme inversi¨®n en seguridad privada para la protecci¨®n de sus cargos p¨²blicos m¨¢s amenazados. Esa partida se ha desbocado en el a?o 2000 en m¨¢s de 700 millones de pesetas, desfase que ha provocado la aplicaci¨®n de un plan de austeridad en otros gastos. La cuota de seguridad no ser¨¢ uniforme en su cantidad, sino igual a la de afiliaci¨®n que cada militante paga al mes.

El presupuesto previsto por el PP en concepto de contrataci¨®n de seguridad privada para sus cargos electos para este a?o 2000 se ha disparado. El PP ten¨ªa programada una partida de unos 1.200 millones de pesetas para la contrataci¨®n de escoltas a unos 150 dirigentes, fundamentalmente del Pa¨ªs Vasco, y ese gasto est¨¢ cerca ya en realidad de los 2.000 millones. Ese aumento ha forzado la aplicaci¨®n de un plan de austeridad que afectar¨¢ el funcionamiento interno del partido en distintos departamentos, rebajar¨¢ el nivel de algunas actividades internacionales y obligar¨¢ a recortar la financiaci¨®n de los grupos parlamentarios.El secretario general del PP, Javier Arenas, inform¨® ayer primero a la Junta Directiva Nacional de la puesta en marcha del plan de austeridad y luego formul¨® su propuesta de establecer una nueva cuota extraordinaria y finalista entre todos los afiliados para cubrir ese gasto. Fue aprobada por unanimidad. La cuota ser¨¢ similar a la que cada afiliado paga al mes en su organizaci¨®n terrirorial y se cobrar¨¢ en junio o julio.

Los 619.190 militantes del PP pagan ahora cuotas muy diversas, seg¨²n su organizaci¨®n y si son cargos p¨²blicos, pero se calcula que la media pod¨ªa establecerse en 500 pesetas al mes, por lo que esta cuestaci¨®n podr¨ªa reportar al partido unos ingresos a?adidos m¨ªnimos de 310 millones de pesetas. El PP detrae directamente a sus cargos p¨²blicos m¨¢s relevantes una aportaci¨®n mayor, que ronda las 20.000 pesetas al mes.

La gerencia del PP ha dado la voz de alarma a los m¨¢ximos responsables del partido: los gastos en materia de seguridad para el a?o 2000 han superado con creces cualquier previsi¨®n. El PP lleva varios ejercicios invirtiendo unos 2.000 millones de pesetas en proporcionar protecci¨®n privada a sus cargos electos m¨¢s amenazados.

Ese aumento de 700 millones este a?o coincide, en este caso, con el super¨¢vit que el PP pensaba destinar a enjugar la deuda acumulada, que se ha rebajado sustancialmente en los ¨²ltimos ejercicios gracias a los buenos resultados electorales. Buena parte de los ingresos de los partidos tienen relaci¨®n directa con la cantidad de votos recabados en las urnas y con su n¨²mero de parlamentarios.

El PP ha disfrutado este a?o de un presupuesto de unos 8.500 millones. La direcci¨®n del partido est¨¢ cuadrando estos d¨ªas las cuentas para el a?o que viene y, seg¨²n los datos consolidados manejados ayer, el presupuesto para 2001 se quedar¨ªa en 7.500 millones, de los que 1.900 ser¨¢n para seguridad (25%).

Este desborde de los gastos de seguridad se provoc¨® antes incluso de que ETA situase en su macabro punto de mira a los ediles del PP de Catalu?a, con los asesinatos en septiembre pasado del concejal de Sant Adri¨¤ del Bes¨®s Jos¨¦ Luis Ruiz Casado, y la pasada semana de Francisco Cano, de Viladecavalss, ambos en la periferia de Barcelona. En este caso, el Ministero del Interior y el Departamento de Interior de la Generalitat trabajan para aumentar sus medidas de protecci¨®n.

Javier Arenas reaccion¨® al aviso sobre el incremento del gasto en seguridad aplicando sobre la marcha un plan de austeridad en otros departamentos del partido. Se ha reclamado una disminuci¨®n de gastos a los grupos parlamentarios. Se ha rebajado el n¨²mero de participantes en foros y viajes internacionales. Se ha decidido ajustar el modelo y el dise?o de los actos p¨²blicos del partido. Se ha controlado m¨¢s el tipo de gastos extra o de representaci¨®n de los miembros de la direcci¨®n del PP. Y hasta se ha reducido el nivel de los tradicionales regalos de navidad.