Regalo navide?o
El Teatro Real inici¨® una nueva serie de conciertos l¨ªricos con un tenor de los que est¨¢n en el momento actual en el candelero. Su Mitridate, por ejemplo, ha despertado los elogios m¨¢s encendidos. Giuseppe Sabbatini vino a Madrid con un programa de corte quausista con un pie en el belcanto y otro en el romanticismo franc¨¦s, sin obviar algunos de los momentos estelares del tenor canario Alfredo Kraus. Fue un concierto valiente y agradecido para el p¨²blico: un aut¨¦ntico regalo navide?o.Cant¨® Sabbatini el repertorio Kraus sin el poder¨ªo de Kraus. La voz del tenor italiano es muy bella en el registro central, posee un fraseo claro y, sobre todo, una l¨ªnea de canto elegante. Mozartiana, se podr¨ªa decir. El problema se plantea entre naturalidad y artificialidad. Cuando el tenor se decanta por lo primero sus prestaciones son espl¨¦ndidas. Un ejemplo evidente fue su impecable aria de Manon, dicha con un encanto aristocr¨¢tico que embelesaba. O, en cierto modo, la p¨¢gina que seleccion¨® del Barbero de Sevilla. Pero cuando alarga algunas s¨ªlabas, abusa de los pian¨ªsimos o fuerza el melodismo ligero puede caer en el manierismo. El manierismo no es, en cualquier caso, siempre un defecto, aunque en el belcanto determina una forma de comunicaci¨®n distante. A Sabbatini ah¨ª le falt¨® un punto de pegada. Le sobr¨®, por as¨ª decirlo, centrocampismo y toque, pero no acab¨® de rematar.
Giuseppe Sabbatini (tenor)
Obras de Rossini, Bellini, Donizetti, Verdi, Gounod y Massenet. Orquesta sinf¨®nica de Madrid. Director: Alain Guingal. Teatro Real, 19 de diciembre.
Las cosas fueron mucho mejor en el repertorio franc¨¦s, a pesar de que en Werther se qued¨® un poco fr¨ªo en la creaci¨®n de climas. El resto tuvo encanto, refinamiento y estilo. La Sinf¨®nica de Madrid respondi¨® espl¨¦ndidamente en el repertorio franc¨¦s, y el concertino se luci¨® en su acompa?amiento Fausto y en la meditaci¨®n de Tha?s.
Sabbatini se trabaj¨® a pulso un triunfo que no terminaba de redondearse. El ¨¦xito popular vino con la tercera propina, un O sole mio que puso al p¨²blico en pie. Curiosamente en esos momentos la relajaci¨®n y el melodismo superficial se hab¨ªan apoderado del tenor e incluso la orquesta hab¨ªa bajado la guardia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.