El sue?o de publicar un libro
Edici¨®n personal re¨²ne a autores que se financian la impresi¨®n de sus propias obras
"Somos una gran familia y queremos demostrar a otros autores que editar es posible, con sacrificio y sudores". As¨ª habl¨® ayer Carmelo Segura, el director de la editorial Edici¨®n Personal, que desde hace dos a?os ayuda a personas aficionadas a las letras, "con tinta, en vez de sangre, en las venas", a publicar sus obras a trav¨¦s de la autoedici¨®n. Veinte de los 120 escritores que desde hace dos a?os han publicado de esta forma sus obras de narrativa, poes¨ªa, ensayo o teatro, se reunieron ayer en el Caf¨¦ Berl¨ªn para celebrar estas fechas con la lectura de cuentos navide?os escritos por ellos. Algunos relatos los narraron los propios autores; otros, sus compa?eros y los miembros del grupo de teatro Q-atro Laboratorio.Comenz¨® la lectura Isabel Prieto, psic¨®loga de 34 a?os que ha editado en noviembre su primera novela, En la penumbra. El primer cuento, de C¨¦sar Po¨® (que no pudo asistir porque vive en Bilbao), hablaba de c¨®mo una viuda se encuentra el anillo perdido de su esposo en el rosc¨®n de Reyes. Porque el mensaje de Edici¨®n Personal es la apuesta por los propios sue?os y el de estos escritores, de quienes se olvidan las editoriales convencionales porque no ven en ellos un buen negocio comercial.
Esta editorial selecciona "un 60%" de las obras que les llegan, seg¨²n Carmelo Segura, y se encarga de publicarlas con esmero. "Hasta acentuamos las may¨²sculas", describe el director. Despu¨¦s, organizan la presentaci¨®n del libro en alg¨²n local "adecuado con la tem¨¢tica y la personalidad del autor" y lo env¨ªan a una serie de puntos de venta, como la Casa del Libro. El autor financia la edici¨®n. El precio aproximado de un libro de 150 p¨¢ginas del que se editen 350 ejemplares es de medio mill¨®n de pesetas, que "en la mayor¨ªa de los casos se recuperan". Eso s¨ª, para venderlos hace falta que el propio autor mueva las obras. "El m¨ªo lo he colocado en la librer¨ªa del aeropuerto porque all¨ª me conocen", dijo Isabel Prieto. M¨¢s de 12 cajas de libros tiene todav¨ªa apiladas en casa y en la oficina de un amigo su colega Fernando Morales, de 53 a?os, autor de Las ni?as sincletinas, "una obra autobiogr¨¢fica y sorprendente", seg¨²n Segura, que no quiso desvelar el secreto que esconde tan extra?o nombre. "Es pronto, porque publiqu¨¦ la novela en septiembre, pero va saliendo", dijo Morales. Muchos autores, adem¨¢s, destinan los beneficios que obtienen a obras ben¨¦ficas.
A mitad de lectura lleg¨® ?ngela Mart¨ªn, peluquera de 47 a?os cuyo libro de poemas Licencias y fantas¨ªas po¨¦ticas fue prologado por la periodista Pilar Cernuda, clienta de la peluquer¨ªa. "Acabo de escribir en el autob¨²s el cuento que van a leer hoy", admiti¨® Mart¨ªn, que est¨¢ preparando su incursi¨®n en la narrativa.
Edici¨®n Personal acoge a autores de todas las edades. "La m¨¢s joven es una ni?a de seis a?os que vive en Estados Unidos y ha hecho los dibujos para el libro de poemas de su abuela", explic¨® Carmelo Segura. La mayor, Olga Andresko Kuraitis, lituana de 90 a?os, que ha contado su extensa vida y las leyendas de su tierra en Lituania en el recuerdo.
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