20 a?os de Laie ROSA MORA
Uno de los deportes m¨¢s estimulantes que pueden practicarse en Barcelona es recorrer librer¨ªas, hay un mont¨®n y muy buenas. Una de ellas es Laie, en la Via Laietana: 40.000 libros, de los cuales el 30% son de importaci¨®n (en ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano, alem¨¢n y portugu¨¦s), una base de datos con m¨¢s de 160.000 referencias, y, lo m¨¢s importante, una sabia mezcla de seguridad y sorpresa; la seguridad de que uno va a encontrar ese libro especial que busca y la aventura de descubrir lo inesperado. Lo ideal es ir a Laie, pero si se anda desesperado porque se necesita un libro con urgencia, s¨®lo hace falta descolgar el tel¨¦fono y llamar a Llu¨ªs Morral, descendiente de Mateo Morral, el anarquista que atent¨® en 1906 contra Alfonso XIII y su esposa, Victoria Eugenia. Es un librero de verdad, de los de siempre, que si no tiene los 40.000 t¨ªtulos en la cabeza, tiene al menos 39.990. Resuelve a la velocidad del rayo lo que algunas editoriales no pueden. Un ejemplo. Se public¨® hace pocos a?os la edici¨®n de bolsillo de El embrujo de Shanghai, de Juan Mars¨¦, revisada y con pr¨®logo del escritor y, claro, pese a ser en peque?o formato, desapareci¨® con cierta celeridad de los expositores de las librer¨ªas empujada por la avalancha de nuevos libros y, aunque puso muy buena voluntad la editorial, fue incapaz de encontrar un solo ejemplar. Laie lo ten¨ªa y Llu¨ªs lo sab¨ªa, sin necesidad de consultar el ordenador.Comparada con la Catal¨°nia (75 a?os) o con Jaimes que en 2001 cumplir¨¢ el medio siglo, por citar s¨®lo a dos colegas, Laie es muy joven. S¨®lo tiene 20 a?os y para celebrarlo, reuni¨®, el martes, a sus amigos y clientes en una fiesta muy significativa nada institucional: no hab¨ªa ni un pol¨ªtico y estaban pr¨¢cticamente todos los editores y la mayor¨ªa de los libreros de Barcelona. Y muchos, muchos, lectores. No se cant¨® el tradicional Happy birthday to you, pero hubo jazz en vivo, no en la librer¨ªa, donde el mogoll¨®n de gente ten¨ªa ganas de cambiar cromos, sino en la cafeter¨ªa que hay en el piso de arriba, otro de los grandes ¨¦xitos de Laie.
Se mont¨® hace 10 a?os y si Laie se ha convertido en cita obligatoria con los libros, su bareto inicial, que ha crecido d¨ªa a d¨ªa como restaurante, es un punto de encuentro agradable y c¨®modo. Tan bien funciona que la jefa de la librer¨ªa, Montse Moragas, ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n "que es m¨¢s rentable que la librer¨ªa". ?sta necesita una inversi¨®n importante en el stock de libros, en el personal especializado, en los turnos (est¨¢ abierta de 10 de la ma?ana a nueve de la noche), en la importaci¨®n de libros, en la manipulaci¨®n (informatizaci¨®n y actualizaci¨®n permanente, devoluciones y env¨ªos...). Las cuatro socias que la fundaron hace 20 a?os lo sab¨ªan, pero no imaginaban que su librer¨ªa, como tantas y tantas otras, caminase casi siempre al filo de lo imposible con la dura competencia de las cooperativas, que pueden aplicar por ley en Catalu?a mayores descuentos o con las grandes superficies y los multicentros. Ellos s¨®lo venden libros de arte, historia, filosof¨ªa, sociolog¨ªa, ciencias o narrativa. Ah¨ª Laie ha marcado un ritmo: se niega a recibir las cajas y cajas de novedades indiscrimanadas que se producen no ya mensualmente sino semanalmente. Ellos eligen y est¨¢n al quite de las nuevas tendencias. Ahora a sus clientes les interesa m¨¢s la globalizaci¨®n y la literatura comparada que hace unos a?os y ellos intentan tener todo lo que se publica en Espa?a y una buena selecci¨®n de lo que sale en el extranjero. Y ah¨ª tambi¨¦n han marcado el paso, intentando ajustar los m¨¢rgenes al m¨¢ximo en la importaci¨®n. Laie ha estimulado la sana competencia entre buenas librer¨ªas y ha creado escuela. En 1996, Antonio Ram¨ªrez se fue de Laie para crear otra librer¨ªa imprescindible, La Central. Fue como un divorcio amistoso pero doloroso y muchos clientes tuvieron que repartirse. Los libreros de ambas siguen siendo muy amigos y en la fiesta estaba Ram¨ªrez.
De todas maneras, Laie no puede quejarse. Hace m¨¢s de un a?o se quedaron con la librer¨ªa de la Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona, con menos libros (unos 15.000) y m¨¢s especializada (urbanismo, arquitectura, arte).
Laie ha celebrado su cumplea?os de una manera especial, haciendo un regalo a sus amigos en lugar de recibirlo: la edici¨®n de 1980-2000. 20 anys de Laie, escrito por 20 de sus clientes y amigos (Jaume Vallcorba, Enric Folch, Jorge Herralde, Andreu Mart¨ªn, Ramon Pla, J. F. Yvars...), en el que se repasan lo que han sido estas dos d¨¦cadas, no desde el punto de vista del ombligo, sino de lo que ha pasado en el mundo de la edici¨®n, la poes¨ªa, la narrativa... Se incluye una selecci¨®n bibliogr¨¢fica de todos los temas tratados. Est¨¢ dedicado a Ernest Lluch, uno de esos clientes que se pasaba peri¨®dicamente por la librer¨ªa. Escribi¨® el art¨ªculo dedicado a los libros de econom¨ªa. El libro estaba en pruebas cuando fue asesinado y el martes su familia quiso estar en la fiesta porque ¨¦l habr¨ªa ido de haber podido.
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