Tres genios para un caballo ¨²nico

La plaza de Oriente alberga desde 1843 la m¨¢s bella estatua ecuestre de Madrid y una de las m¨¢s excelsas "del Orbe todo", al decir de algunos tratadistas de la ¨¦poca. Regalo de Fernando II de M¨¦dicis, duque de Toscana, al rey de Espa?a Felipe IV, fue vaciada en bronce por Pedro Tacca en Florencia entre los a?os de 1634 y 1640. Representa al pen¨²ltimo monarca de la dinast¨ªa de Austria montado sobre un corcel brioso en corveta, esto es, en actitud de avanzar apoyado sobre sus patas traseras.El rey, con la frente despejada y mirada en lontananza, luce al viento una espl¨¦ndida banda regia de encaje y empu?a guanteletes que imitan al cuero. Los adornos y grecas de flores, cada una diferente de la otra a la usanza italiana de entonces, son de una finura tal que diez orfebres tardaron seis a?os en cincelarlas todas. La estatua fue esculpida en Italia sobre dos retratos realizados para Pedro Tacca (1567-1640) por el sevillano Diego Vel¨¢zquez (1559-1665).

Para sortear el problema que planteaba su dise?o, por su peso de 18.000 libras (unas nueve toneladas), hubo de ser consultado Galileo Galilei (1564-1642), seg¨²n algunos testimonios. Al parecer, ¨¦ste habr¨ªa recomendado macizar los cuartos traseros y ahuecar los fronteros. Fue primeramente instalada en el quicio superior del Palacio del Buen Retiro y luego en el Parterre de su parque, antes de llegar a la plaza de Oriente bajo el reinado de Isabel II. Le fueron agregados grupos escult¨®ricos de El¨ªas y Tom¨¢s, m¨¢s una fuente. Hay quien la considera tan impar que ve en su excelencia obst¨¢culo insalvable para toda otra efigie ecuestre, por entrar en contradicci¨®n con aqu¨¦lla. Para el arquitecto Miguel de Oriol, tal pretexto resulta absurdo: "La idea de situar las dos nuevas estatuas de los impulsores del Palacio Real, en el norte y en el sur de la plaza, completar¨¢ su cerramiento. Felipe IV de Austria", explica, "mira al pueblo de Madrid, al oriente; Felipe V mirar¨ªa al norte y Fernando VI al sur. Entre ellas no se ven. Su instalaci¨®n tiene l¨®gica y embellece las embocaduras del t¨²nel, am¨¦n de hacer justicia a los creadores del palacio".