Me arrepiento de ser alcala¨ªno...

No nac¨ª aqu¨ª, pero me siento alcala¨ªno. He recorrido varias ciudades a lo largo de mi vida, pero eleg¨ª ¨¦sta para fijar mi residencia definitiva.Me encantaron sus calles, sus monumentos, su gente, que hace que no te sientas forastero desde el primer momento, pero me arrepiento de haberlo hecho.

Vivo en Espartales, ?le suena el nombre?, y me han enga?ado y me siguen enga?ando. Pero el colmo del enga?o se produce ahora.

En mi barrio no tengo d¨®nde comprar un m¨ªsero paquete de pipas. Tengo que recorrer en coche varios kil¨®metros para poder llegar a mi casa, ya que el acceso directo desde la carretera N-II (que me promet¨ªan en el folleto de Espartales en su d¨ªa) forma parte de la gran mentira.

Nos dicen desde el Ayuntamiento que por lo menos hasta el a?o 2005 no se construir¨¢ uno. Y la licencia de obras del centro comercial est¨¢ todav¨ªa por aprobar.

Y en pocos d¨ªas he asistido a la construcci¨®n, d¨ªa y noche, del acceso directo al nuevo El Corte Ingl¨¦s.

Mientras, para llegar a mi casa debo pasar por una v¨ªa de servicio sin terminar y sin se?alizar, y acceder por el acceso de la carretera de Camarma (con mucho cuidado de no caerme con el coche por el terrapl¨¦n sin vallar), as¨ª como luego realizar una vuelta tur¨ªstica por El Ensanche para, ?por fin!, llegar al puente de Espartales.

?Es m¨¢s importante el acceso a un centro comercial que la seguridad de los ciudadanos? Ni siquiera reclamo el acceso directo a Espartales; ser¨ªa un ingenuo si lo hiciera a estas alturas.

S¨®lo reclamo la finalizaci¨®n de la v¨ªa de servicio que da acceso a Daganzo y Camarma, cuyos ¨²ltimos remates llevan varios meses sin finalizarse, antes de que se produzca un grave accidente.

Me arrepiento de ser alcala¨ªno, siento verg¨¹enza de los pol¨ªticos que nos representan, que no defienden los intereses de sus ciudadanos.

A estos se?ores les viene grande la gesti¨®n de una ciudad que ha sido declarada patrimonio de la humanidad.- R