Absoluci¨®n de Virenque y leves condenas para ocho culpables en el 'caso Festina'

El tribunal de Lille que ha juzgado el caso Festina hizo ayer p¨²blico su veredicto por el que absuelve al ciclista Richard Virenque de todos los cargos que se le imputaban por complicidad e incitaci¨®n al dopaje, y muestra una especial clemencia hacia los otro ocho imputados, condenados a penas menores y exentas de cumplimiento: un a?o para Bruno Roussel, director del Festina, y diez meses para el masajista Willy Voet, los dos principales encausados. El m¨¦dico del ONCE Nicol¨¢s Terrados deber¨¢ pagar una multa de un mill¨®n de pesetas por importaci¨®n ilegal de medicamentos.

Sanci¨®n deportiva

Una vez conseguido que el juicio del caso Festina se convirtiera durante varias semanas en un completo paseo p¨²blico por los subterr¨¢neos mundos del dopaje en el deporte, el juez Daniel Delegove se ha mostrado comprensivo y clemente a la hora de condenar a los protagonistas de unos sucesos que han hecho temblar los cimientos del ciclismo. El rostro publicitario del proceso, el ciclista franc¨¦s Richard Virenque, ha sido absuelto y todas las penas emitidas por el tribunal han sido inferiores a las solicitadas por el fiscal. A Bruno Roussel, el director del equipo y m¨¢ximo responsable del sistema medicalizado de dopaje, se le condena a un a?o de prisi¨®n exento de cumplimiento (el t¨¦cnico franc¨¦s ya pas¨® varias semanas en prisi¨®n preventiva, de todas maneras) y a una multa de 1.250.000 pesetas; la condena de Willy Voet, al masajista cuya detenci¨®n al volante de un coche cargado de sustancias dopantes en julio del 98, en v¨ªsperas del Tour, desencaden¨® el asunto, asciende a 10 meses, tambi¨¦n exentos, y la multa a 750.000 pesetas. Nueve meses es la condena del masajista de La Fran?aise des Jeux, Jeff d'Hont, y cinco meses para Jo?l Chabiron y Jean Marie Dalibot, miembros del equipo Festina. Finalmente, se multa con un mill¨®n de pesetas al matrimonio de farmac¨¦uticos Christine y Eric Paranier, culpables de suministrar al equipo con sustancias prohibidas, especialmente corticoides, y a Nicol¨¢s Terrados, acusado de introducir en Francia medicamentos sin permiso.

Los avatares del caso no han terminado, sin embargo, para Virenque, que durante el juicio confes¨® p¨²blicamente que se hab¨ªa dopado con EPO y que, por lo tanto, deber¨¢ ser sancionado pr¨®ximamente por las instancias deportivas. Se espera, as¨ª, que el pr¨®ximo d¨ªa 29 la federaci¨®n de Suiza, el pa¨ªs de residencia de Virenque, sancione al ciclista franc¨¦s, que est¨¢ sin equipo para la pr¨®xima temporada, con seis meses de suspensi¨®n, lo que pr¨¢cticamente le forzar¨ªa a una retirada prematura a los 32 a?os.Se juzgaba a los principales responsables del equipo Festina y a su l¨ªder por poner en marcha un sistema organizado de dopaje dentro del equipo. "Estos hechos", explic¨® el juez Delegove en su sentencia, "habr¨ªan merecido una condena firme, pero el tribunal se ha visto obligado a tomar en consideraci¨®n el contexto en el que se han producido". Este contexto es, evidentemente, "la enorme difusi¨®n del dopaje que ha constatado el tribunal, as¨ª como la extensi¨®n y la importancia de la ley del silencio en el ciclismo profesional".

Esa extensi¨®n del dopaje le permite al juez no encarnizarse con el ¨²nico equipo juzgado, pero le da tambi¨¦n pie para recriminar con dureza a los poderes deportivos, grandes responsables del problema. En tanto que organizadores de carreras la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), la federaci¨®n francesa y la Sociedad del Tour de Francia se hab¨ªan presentado al proceso como parte civil y hab¨ªan solicitado de los encausados un franco de indemnizaci¨®n por el perjuicio sufrido por la imagen del ciclismo. Salen del juicio, en cambio, con un buen tir¨®n de orejas. "Los ¨®rganos dirigentes de la UCI, y particularmente su presidente conoc¨ªan bien desde 1993 la difusi¨®n en el ciclismo profesional de nuevos productos, como la eritropoietina", dice la sentencia "y han permanecido varios a?os en una cuasi inacci¨®n antes de ponerse en serio a partir de 1996". En cuanto al Tour, recuerda que su director Jean Marie Leblanc ha estado "m¨¢s preocupado por la reputaci¨®n de ganadores del Tour que ¨¦l cree injustamente atacados, como Armstrong, que por los riesgos sanitarios corridos por los ciclistas del Tour y, adem¨¢s, nunca ha querido cuestionar el desarrollo de la carrera en 1997 o 1998, mientras que en documentos de 1996 ya admit¨ªa la gran extensi¨®n del dopaje".