"Estamos empe?ados en reanudar el di¨¢logo con los zapatistas"

El nuevo Gobierno mexicano no expulsar¨¢ a los cooperantes extranjeros en Chiapas, contrariamente a la pol¨ªtica aplicada por el Ejecutivo de Ernesto Zedillo (1994-diciembre 2000). La gran mayor¨ªa de aquellos que fueron deportados con cargos de activismo pol¨ªtico, entre ellos muchos espa?oles, podr¨¢n regresar. Por otra parte, y para facilitar las negociaciones con el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), y a los tres a?os de la matanza de 45 ind¨ªgenas prozapatistas en Acteal, el Ej¨¦rcito entreg¨® al nuevo gobernador de Chiapas uno de sus campamentos en la selva Lacandona."Lo que estamos haciendo es traducir en hechos las promesas de campa?a de Fox", declara a este diario el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores, Jorge G. Casta?eda. Primero fue el env¨ªo al Congreso del proyecto de ley sobre derechos y culturas ind¨ªgenas, que tradujo los Acuerdos de San Andr¨¦s de 1996, y despu¨¦s, el desmantelamiento de 53 retenes, con aproximadamente 2.100 soldados, la conclusi¨®n de los vuelos rasantes, y la dismunci¨®n del n¨²mero de patrullas castrenses.

Pregunta. ?La entrega del campamento significa el principio de la retirada efectiva del Ej¨¦rcito de la zona zapatista?

Respuesta. Este gesto se inscribe en la decisi¨®n del Gobierno de tomar medidas unilaterales que demuestren en los hechos la decisi¨®n de buscar una soluci¨®n al conflicto de Chiapas. Se inscribe tambi¨¦n en una frecuencia de medidas adicionales que se van a ir dando a partir del 31 de diciembre hasta el 15 o 20 de enero que van en el mismo sentido.

P. ?C¨®mo valora el Gobierno la carta de Marcos a Fox, en la que lo descalifica duramente?

R. Positivamente, porque aunque lo descalifique, aunque despotrique, respondi¨®. En segundo lugar, puso unas condiciones para la reanudaci¨®n del di¨¢logo que son perfectamente atendibles. Se vio como una respuesta no concluyente, pero alentadora.

P. ?Le preocupa la marcha que en febrero realizar¨¢ el subcomandante Marcos con jefes zapatistas a Ciudad de M¨¦xico?

R. No especialmente.

P. ?Ser¨¢ un gran show propagand¨ªstico?

R. Bueno, pero eso ya lo veremos cuando suceda, si es que sucede. Por ahora, el Gobierno est¨¢ empe?ado en la reanudaci¨®n del di¨¢logo y, sobre todo, mostrarle a Marcos, al EZLN, a la opini¨®n p¨²blica nacional y a la opini¨®n p¨²blica internacional que hay un cambio de actitud.

P. ?Ha mostrado el Congreso predisposici¨®n a aprobar los acuerdos de San Andr¨¦s presentados por el Gobierno?

R. Habr¨¢ que ver. No se puede ver la reacci¨®n del Congreso de manera aislada, haciendo abstracci¨®n de los dem¨¢s asuntos que est¨¢ viendo el legislativo. Si se aprueba el presupuesto (de 2001), como parece que as¨ª ser¨¢, y se crea un clima de construcci¨®n de consensos, quiz¨¢ lo que hoy pueda parecer un poco dif¨ªcil, a saber, que los tres partidos aprueben por consenso los acuerdos de San Andr¨¦s, como est¨¢n, dentro de poco tiempo se vea factible.

P. ?Qu¨¦ informaci¨®n tienen sobre lo que est¨¢ dispuesto a ceder el EZLN?

R. No hemos llegado a eso. Adem¨¢s, no creo que la negociaci¨®n se d¨¦ entre el Congreso, el Gobierno y el EZLN. La negociaci¨®n se dar¨¢ en el Congreso entre los partidos que representan el ciento por ciento del electorado mexicano.

P. ?Hay reticencia en el Ej¨¦rcito a los acuerdos de San Andr¨¦s por temor a una posible escisi¨®n del territorio nacional?

R. Absolutamente ninguna. En el grupo Chiapas, que est¨¢ llevando a cabo todas estas decisiones, participa el secretario (ministro) de la Defensa, que est¨¢ totalmente involucrado en todas las discusiones con el presidente.

P. ?Por qu¨¦ tiene el Gobierno de Fox tanta urgencia por resolver un conflicto que casi parec¨ªa un problema olvidado?

R. Porque es un s¨ªmbolo del lastre que arrastra el pa¨ªs. Es un s¨ªmbolo de los problemas pendientes.

P. ?Proseguir¨¢n las expulsiones de cooperantes extranjeros?

R. No se expulsar¨¢ a nadie. Al contrario.

P. ?Los cooperantes espa?oles que fueron deportados no son ya percibidos como subversivos?

R. En t¨¦rminos generales, nadie tiene la entrada vetada en M¨¦xico. No vemos con malos ojos que gentes que se preocupen por la situaci¨®n en Chiapas vengan a M¨¦xico a visitar las comunidades ind¨ªgenas. Pero en todos los casos se va a tratar de eliminar las restricciones o las prohibiciones de entrada a M¨¦xico.

P. ?Entonces, podr¨¢n volver?

R. Que yo sepa, los espa?oles no han pedido entrar. Cuando lo pidan se les atender¨¢ con este enfoque de que no hay ninguna raz¨®n para prohibirles la entrada.