Arrese, Perlas y Avenda?o dirigir¨¢n a Espa?a en la Copa Davis

El equipo espa?ol de la Copa Davis ser¨¢ dirigido la pr¨®xima temporada por un equipo de tres entrenadores. Del G-4 que gan¨® este a?o la Ensaladera se pasar¨¢ a un G-3 compuesto por Jordi Arrese, Juan Bautista Avenda?o y Josep Perlas. Los tres t¨¦cnicos se reunir¨¢n hoy por primera vez en Barcelona con Agust¨ª Pujol para ultimar los detalles de la nueva capitan¨ªa y aceptar el cargo. El presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis (RFET) anunciar¨¢ por la tarde, si no surgen inconvenientes insalvables -cosa poco probable-, su decisi¨®n. Espa?a debutar¨¢ en Holanda entre el 2 y el 4 de febrero.Los cambios en la capitan¨ªa resultaron obligados. El G-4 decidi¨® en bloque dejar el cargo, cuando dos de sus componentes se negaron a seguir. Javier Duarte, entrenador de ?lex Corretja, adujo cuestiones familiares y personales para abandonar la nave, y Jordi Vilar¨®, t¨¦cnico de F¨¦lix Mantilla, expres¨® la incompatibilidad del cargo con sus obligaciones t¨¦cnicas respecto a su jugador.

Estas dos renuncias arrastraron al G-4 a abandonar de forma global. Pero tanto Josep Perlas como Juan Avenda?o ya mostraron su intenci¨®n de seguir si el presidente de la RFET se lo propon¨ªa. Y eso fue lo que ocurri¨®. Pujol cont¨® siempre con Perlas, aunque eligi¨® a Avenda?o para que iniciara conversaciones con varios t¨¦cnicos con el fin de dar continuidad a su idea de una capitan¨ªa compartida. Y, tras varios contactos, decidi¨® incorporar a Jordi Arrese, medalla de plata en los JJ OO de Barcelona y ahora t¨¦cnico de la Federaci¨®n Catalana de Tenis, como el tercer hombre.

Situaci¨®n distinta

De esta forma, Pujol vuelve a imponer sus criterios. "La idea de una capitan¨ªa con varios t¨¦cnicos era novedosa y fue criticada al principio, pero funcion¨®", alega el presidente. "No hay motivo para cambiarla. De todas formas, se han valorado muchas opciones antes de tomar la decisi¨®n final", agrega Pujol, que no confirm¨® ni neg¨® los nombres del G-3.El nuevo grupo de capitanes, sin embargo, nace de una forma sustancialmente distinta a como se form¨® el G-4. El a?o pasado, jugadores y capitanes se comprometieron conjuntamente en la misi¨®n de ganar la Copa Davis. En realidad, fueron los mismos jugadores quienes permitieron y pidieron a sus entrenadores que capitanearan al equipo espa?ol. Y Agust¨ª Pujol, promotor de la idea, asumi¨® la responsabilidad y puso los medios para que todo fuera posible.

Esta vez, en cambio, Pujol ha establecido los contactos y los jugadores han dado solamente su conformidad. Dif¨ªcilmente se sentir¨¢n tan implicados como este a?o, por razones obvias: ni est¨¢n sus entrenadores en el grupo elegido por Pujol, ni ellos lo han parido. De los tres nuevos capitanes, s¨®lo Josep Perlas dirige a un jugador que, probablemente, estar¨¢ en el equipo, Albert Costa. Arrese y Avenda?o pueden ser un excelente contrapunto. Pero deber¨¢n patear mucho el circuito para que sus opiniones puedan tener el mismo peso que las de Perlas.