Anulada 'in extremis' la cumbre de Arafat y Barak para negociar el plan de paz de Clinton
No habr¨¢ hoy cumbre entre Yasir Arafat y Ehud Barak para analizar la propuesta de paz del presidente estadounidense, Bill Clinton. La reuni¨®n, que deb¨ªa celebrarse en el balneario egipcio de Sharm el Sheij, qued¨® suspendida en el ¨²ltimo momento, despu¨¦s de que el primer ministro israel¨ª dejara planear las dudas sobre su asistencia a la cita y los responsables palestinos se prodigaran en cr¨ªticas hacia el plan, calificado de inaceptable. La ¨²ltima ofensiva de Clinton para reanudar el proceso de paz en Oriente Medio, antes de abandonar la Casa Blanca el pr¨®ximo 20 de enero, estaba ayer al borde del fracaso.
El Gobierno egipcio no dio explicaciones sobre la suspensi¨®n de la cumbre; extraoficialmente, fuentes de la Administraci¨®n del presidente egipcio, Hosni Mubarak, dijeron, no obstante, que har¨ªan todo lo posible para que en ¨²ltimo t¨¦rmino se tratase de una suspensi¨®n moment¨¢nea. El Gobierno israel¨ª asegur¨® despu¨¦s que el primer ministro Barak se comunicar¨ªa hoy con Mubarak para "evaluar la situaci¨®n" e intentar resucitar la posibilidad del encuentro.La propuesta de la Administraci¨®n estadounidense, que preve¨ªa una salida proporcionada, pero a la vez ambigua, para los principales escollos de israel¨ªes y palestinos en el proceso de di¨¢logo, fue anoche (a la una y media de la madrugada, hora espa?ola) rechazada por Barak y Arafat, al negarse a una reuni¨®n cara a cara bajo la ¨¦gida de Mubarak, que habr¨ªa sido un intento de limar asperezas y dar una respuesta coordinada a los norteamericanos.
La reuni¨®n entre el presidente palestino, Yasir Arafat, y Barak (la primera desde mediados del pasado mes de octubre, cuando en el mismo Sharm el Sheij ensayaron poner fin a la Intifada) se convocaba bajo malos auspicios: la relaci¨®n personal entre ambos est¨¢ fuertemente deteriorada. Diversos mediadores exhortaron a los dos l¨ªderes para que no se vieran por el momento, y as¨ª no enrarecer y complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.
Mubarak, cuyo pa¨ªs ha congelado pr¨¢cticamente las relaciones diplom¨¢ticas con Israel, recibi¨® el encargo de la Casa Blanca de reunir a Barak y Arafat, para tratar de acercar posturas y ayudar a aceptar el documento, sondeando al mismo tiempo la disponibilidad de ambos dirigentes a asistir a un inminente encuentro en Estados Unidos (antes del fin de su mandato, el pr¨®ximo 20 de enero) en el que se firmar¨ªa un documento para encarrilar un proceso maltrecho y que, en su s¨¦ptimo a?o, se encuentra ya en estado catal¨¦ptico.
Barak y Arafat dejaron claro desde un principio que iban poco menos que obligados a la cumbre. Antes, manifestaron por activa y pasiva sus quejas con respecto al documento de Clinton y se?alaron que hab¨ªa al menos 67 enmiendas a hacer; 40 de Arafat y 27 de Barak.
Los retoques y sugerencias se ampliaron y complicaron en las ¨²ltimas horas, despu¨¦s de que ambos celebraran sendas sesiones de trabajo con sus colaboradores; los palestinos en una reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, OLP, y los israel¨ªes en una cita con el Comit¨¦ de Gobierno.
"Necesitamos detalles, detalles y m¨¢s detalles del plan", asegur¨® el jefe del equipo de negociadores palestinos, Saeb Erekat, recalcando que ya hab¨ªan elaborado una larga lista de temas a clarificar, entre los que se encontraban los relativos al futuro de Jerusal¨¦n, la Explanada de las Mezquitas, el repliegue de las tropas israel¨ªes, los acuerdos de Seguridad y el tema de los refugiados, es decir, a casi todo. El ministro de Informacion, Yaser Abed Rabbo, fue m¨¢s contundente y asegur¨® en un tono demoledor que "el plan es una trampa para el pueblo palestino" y constituye "un peligro nacional".
Akra Mania, consejero de Arafat, lanz¨® una groser¨ªa a modo de respuesta al plan Clinton: "Es como la comida r¨¢pida americana", es decir, "no es nada sana a pesar del envoltorio tan bonito que lleva y no es f¨¢cil de digerir en Oriente Medio". Mustaf¨¢ Barghuti, jefe de la milicia Tanzim convertido desde hace tres meses en el jefe de la Intifada en Cisjordania y en la voz de la calle palestina, arroj¨® tambi¨¦n desde la trinchera una piedra contra las maniobras de paz de Clinton: "El plan no contiene las exigencias m¨ªnimas de los palestinos". El l¨ªder de la revuelta previno a Arafat a voz en grito para que no aceptara "cualquier acuerdo" y a?adi¨® que el pacto, si lo hab¨ªa, deber¨ªa ser sometido a un refer¨¦ndum, con la participaci¨®n de todo el pueblo y bajo la supervisi¨®n de una comisi¨®n honesta e independiente, que no tratara de llevar a t¨¦rmino pucherazos.
En los territorios aut¨®nomos se puede hablar m¨¢s fuerte, pero nadie ayer habl¨® m¨¢s claro. Barghuti se acaba de alinear con un sector importante del pueblo que desconf¨ªa de las manipulaciones negociadoras de Arafat, de las presiones norteamericanas y que cree que lo hecho hasta ahora ha sido poco menos que un desastre.
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